Jueves, 25 de Abril del 2024 
Las aerolíneas mejoran los servicios de comidas en vuelos, aliviadas por los menores precios del petróleo.
“Antes la cuestión era cómo sobrevivir. Sin embargo, el modo en que la empresas replantean sus negocios las hace retomar la capacidad de reinvertir en los clientes”, dijo a ‘BBC Mundo’, según lo informa el diario ‘O Globo’, de Brasil, Fernand Fernández, vicepresidente de mercadeo de American Airlines (AA).
Por ello vuelve a surgir el interrogante de cuánto vale una comida a bordo, que es un tabú para no pocas líneas aéreas.
“De hecho, no hablamos sobre el costo de nuestros alimentos y bebidas a bordo”, afirmó a esos medios de comunicación el portavoz de la alemana Lufthansa, Boris Ogursky.
Entre tanto, un vocero de la aerolínea Avianca le dijo a EL TIEMPO que el costo promedio de una comida a bordo depende de la duración del vuelo.
Por ejemplo, en clase ejecutiva está entre 5 y 30 dólares y en clase turista, entre 1 y 13 dólares.
Los destinos hacia los cuales el menú tiene un mayor valor son los vuelos transatlánticos, es decir, a Inglaterra y España, pues son los de mayor duración, y el esquema está servido para atender varias veces a un cliente.
Por ejemplo, en un trayecto Bogotá-Madrid ofrecen una cena completa al salir, un desayuno antes de llegar y pasabocas constantemente. A esto se agregan bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
Sin embargo, los precios de la comida a bordo dependen del país donde se elabora, de acuerdo con el costo de los ingredientes, la mano de obra, el esquema de servicio y la duración del trayecto.
Aunque no revelan costos, voceros de Copa Airlines sostienen que los costos dependen también del destino, la duración y el horario del vuelo.
Sin embargo, solo cuando tienen entre hora y media y cuatro horas y media de duración sirven comida y bebidas, tanto en clase turista como ejecutiva.El servicio se duplica cuando las rutas superan las cinco horas y media de recorrido.
A nivel internacional, las cifras enviadas a ‘BBC Mundo’ por el Bureau de Estadísticas de Transportes (BTS, por sus siglas en inglés), del Departamento de Transporte de EE. UU., indican que el gasto medio en el 2014 de 10 compañías analizadas fue de 3,61 dólares por pasajero.
La compañía que más invirtió en el servicio fue precisamente AA, con 6,43 dólares, y la que menos la aerolínea de bajo costo Spirit, con apenas 0,26 dólares.
De acuerdo con BTS, desde el 2001 además hubo una baja de 25 por ciento en los recursos invertidos por las aerolíneas en este tipo de servicio.
Por su parte, el presidente de Easyfly, Alfonso Ávila Velandia, dice que en los 90, si bien en vuelos a Cartagena la compañía Aero República ofrecía en los trayectos a Cartagena arroz con pollo y en los que tenían como destino a San Andrés bandeja paisa, los pasajeros se inclinaban en las encuestas por factores como la puntualidad.
“En Sam, donde también trabajé, y en Aero República realizabamos encuestas a los pasajeros para determinar qué causas influían en la preferencia por la aerolínea, y solo el 10 por ciento respondían que por la comida”, explica Ávila.
Los sondeos, añade, determinaban entonces que les importaban más variables como el cumplimiento, el número de frecuencias y el precio del tiquete.
“Hoy, las aerolíneas han hecho el ejercicio y, lamentablemente, se ha disminuido la calidad del servicio a bordo, que antes era un elemento importante”, añade el presidente de Easyfly.
Sus cálculos indican que las aerolíneas nacionales no se alcanzan a gastar el 2 por ciento del valor de un tiquete en comida durante un trayecto, por lo cual considera que no es una variable que eleve sustancialmente los costos.
Modelos distintos
Por su parte, el presidente de Fast Colombia (Viva Colombia), Juan Emilio Posada Echeverri, dice que las aerolíneas tradicionales ofrecen en vuelos cortos un tinto o un vaso de agua o jugo que no cuesta más de un dólar.
“Las aerolíneas de bajo costo, sin embargo, tenemos un modelo distinto y buscamos ofrecer un buen menú de comida, que al pasajero le provoque comprarlo”, sostuvo.
Las opciones de Viva Colombia van entonces de 6.000 a 24.000 pesos en los consumos nacionales; aunque un tinto vale 2.000. También ofrecen combos de sándwich o sopa, gaseosa, y el valor del vaso de whisky es de unos 15.000 pesos.
Entre tanto, el presidente de la junta directiva de la firma suiza Gategroup, Andreas Schmid, dijo que los negocios de comidas a bordo en Latinoamérica superaron en los últimos meses desafiantes condiciones de mercado.
“Algunas unidades fueron adversamente afectadas por la alta inflación, así como por el malestar de los empleados con las autoridades de la aviación, lo cual obligó a numerosas cancelaciones de vuelos”, explicó.
Negocio de 1,4 billones de pesos
El portal empresarial www.losdatos.com indica que el cáterin, que incluye también comida para empresas, facturó 1,4 billones de pesos en el 2015, con un descenso del 9 por ciento, frente al 2014.
La baja se atribuye al efecto de despidos en el sector petrolero.
“El servicio a bordo no lo hemos explorado porque con la comida transportada se tienen altos riesgos de contaminación, y existen empresas que tienen mucha experiencia”, afirma Juan Pablo Castillo, director corporativo de Sodexo S. A. (Colombia).
