Los últimos minutos en el Estadio Nacional de Lima fueron un verdadero suplicio para los peruanos y colombianos que se encontraban allí. Los equipos jugaban no solo con lo que pasaba en ese lugar, también con los marcadores de Paraguay contra Venezuela, que iba 0-1, y con el de Brasil versus Chile, 2-0.

Con el partido en Lima empatado a un gol, el marcador le servía a Colombia para lograr la clasificación directa al Mundial de Rusia 2018 y a Perú para batirse en el repechaje contra Nueva Zelanda. Los jugadores de la selección inca tomaron el balón en los tres minutos adicionales y se pasaron de un lado a otro el balón, con la marca, sin mucha presión, de la delantera tricolor.

Eso sucedió luego de que Falcao García, capitán de Colombia, entablara un dialogo tapándose la boca con dos defensores de Perú, Renato Tapia y Christian Ramos, de inmediato estos dos jugadores peruanos hacen con sus manos una señal de calma.

Falcao, después, se iría sustituido por Giovanni Moreno.

Justo en ese momento, Brasil anotaba el tercer gol contra Chile, lo que ponía al estadio en un momento de tranquilidad, pues con eso se sentenciaba a la ‘Roja’ a la eliminación del Mundial.

El capitán de Perú, Paolo Guerrero, en esos instantes pregunta qué está pasando, luego se acerca a su banco donde el asistente técnico, Nolberto Solano, le da una indicación tapando su boca con la mano y el atacante atiende con su cabeza en un gesto de aprobación.

En esos tres minutos de adición, peruanos y colombianos se abrazaban con sus respectivos cuerpos técnicos, estaban cerca de cumplir sus objetivos. Después, la defensa de Perú siguió tocando la pelota sin pretender hacer ningún tipo de daño.

Al pitazo final, ambos equipos invadieron la cancha para celebrar sus respectivos pasos.

Falcao, al finalizar el partido, no ocultó su felicidad y visiblemente nostálgico señaló: “fue un partido que sufrimos mucho, pero al final nos llevamos la recompensa. Ahora queda trabajar y prepararse para el Mundial”.