Seis integrantes de la banda Los Rastrojos se entregaron en la madrugada de este viernes al Ejército tras una operación que tropas de la Brigada 30,
adscritas a la Segunda División, realizaron en el corregimiento Vigilancia, en Puerto Santander (Norte de Santander).
De acuerdo con las primeras informaciones los delincuentes tenían en su poder siete fusiles, seis granadas, dos radios de comunicación y munición.
En este punto fronterizo Los Rastrojos disputan con Los Urabeños el control y rutas del microtráfico de estupefacientes y gasolina ilegal proveniente de Venezuela.