Domingo, 19 de Mayo del 2024 
Mientras se agota el dinero del Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), el gremio pedirá extenderlo en el tiempo o un precio mínimo de compra para la carga.
En vista de que los precios de compra del grano no repuntan al mínimo establecido como ‘a ras’ con los costos de producción, Luis Genaro Muñoz, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros pedirá al Gobierno Nacional dos soluciones.
La primera, que estudie la posibilidad de fijarle un precio fijo de compra (o sustentación) de no menos de 650.000 pesos por carga de 125 kilos, cifra que es la estimada para cubrir los costos de producción de este volumen; con este se pasaría ‘a ras’, sin tener utilidades en el negocio.
En segundo lugar, más recursos para que se mantenga, por un tiempo –aún sin definir el llamado Apoyo al Ingreso del Caficultor (AIC), que funciona desde el pasado 17 de octubre del 2012.
Sobre este último, al corte del 16 de enero se han ejecutado 72.000 millones de pesos, de los 78.000 millones apropiados por el Gobierno.
Los temas serán discutidos esta semana en los comités Directivo y Nacional de Cafeteros.
“Debemos ser ‘aterrizados’: con cheque en mano llegarían los, anuncios”, dijo el gerente del gremio cafetero, quien destacó que “la caficultura no es viable en los niveles actuales de precio y –por esto– requiere del apoyo gubernamental”.
Por último, destacó que justificaciones para el petitorio hay muchas, empezando por el aporte al desarrollo rural que ha hecho la Federación desde hace más de un siglo.
“Necesitamos pasar esta época de vacas flacas”, concluyó.
Bajo este programa, acordado entre la Federación y el Gobierno, los productores de café reciben 60.000 pesos adicionales por carga de 125 kilos de café, como compensación a las bajas cotizaciones internacionales y a la revaluación del peso, dos variables que han afectado el precio interno de compra del grano.
Por otro lado, también funciona el llamado Contrato de Protección de Precio (CPP), diseñado para que los cafeteros protejan el precio al que venden su café, que no involucra el desembolso de recursos por parte del gremio.
