Un socio de Fernando Gómez Franco financió campaña de Petro. Además, tendría conflicto de intereses.
El abogado santandereano Fernando Gómez Franco, cuya posesión como presidente de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) está prevista para el próximo lunes, no solo está en la ‘mira’ de la opinión pública por sus polémicos trinos en Twitter. Ahora, se descubrió que el funcionario podría incurrir en conflicto de intereses para dirigir un grupo empresarial con activos por 15 billones de pesos y utilidades anuales de 778.000 millones de pesos.
Entre 2008 y 2011, Gómez Franco, según la Superintendencia Delegada para la Energía y Gas, fue socio del empresario Danilo Romero Gómez, en la Comercializadora de Energía del Café S.A. E.S.P., con sede en Bogotá.
En la composición accionaria, él figuró junto a su hermana Marta Liliana Gómez Franco, Nohora Luz Arias González y la empresa Minersys S.A., gerenciada por Romero Gómez, y en plena actividad. Hoy, dicha comercializadora está en manos de antiguos socios y conocidos de Gómez Franco.
En los reportes entregados por el entonces candidato Gustavo Petro al Consejo Nacional Electoral, Romero Gómez aparece como uno de los aportantes a la campaña, con 20 millones de pesos, a través de la compañía Inamaste (Inversiones Namaste S.A.).
En su variada razón social, esta empresa certifica estar en capacidad de comprar y vender inmuebles, invertir en agricultura, ganadería y en títulos mineros, a través de la exploración, explotación y comercialización de minerales.
Gómez Franco, en diálogo con este diario, reconoció que su socio comercial, a quien dijo conocer desde la infancia en Bucaramanga, financió a Petro en las elecciones de octubre del 2011. Sin embargo, señaló que esta situación solo la conoció este miércoles, al ser interrogado sobre este tema. “No sabía eso”, manifestó.
Sobre una presunta influencia de Romero Gómez para que él llegara a la junta directiva de la EEB, en enero del año pasado –por invitación directa de Petro–, sostuvo: “En nada influyó. Yo soy un técnico y sería injusto decir que debía tener recomendaciones”.
Gómez Franco contó que fue precisamente su amigo quien le presentó a Petro. “Podría ser impreciso en lugares y momentos, pero él me lo presentó en alguna reunión social. Él (Petro) sabía que yo me había desempeñado en el sector energético y me invitó a participar en las juntas directivas del Distrito”.
Uno de los datos que más llama la atención tiene que ver con el comportamiento financiero de la Comercializadora de Energía del Café S.A. E.S.P., durante el tiempo en el que Gómez Franco y Romero Gómez estuvieron al frente de la compañía. Según un informe ejecutivo de gestión de esa empresa, fechado en julio del 2011 por la Superintendencia Delegada para Energía y Gas, las cifras no fueron suficientemente explicadas por sus responsables.
“Los ingresos operacionales crecieron un 36.854 por ciento, pasando de 124 millones de pesos a 45.985 millones de pesos. El origen del incremento de estos ingresos no fue debidamente aclarado en las notas a los estados financieros adjuntos en la plataforma del Sistema Único de Información (SUI)”, advierte ese reporte, que analiza la vigencia del 2010.
Sobre este tema, y teniendo en cuenta que está postulado para dirigir la empresa pública que más utilidades le da a Bogotá, Gómez Franco respondió: “Ojalá alguien pudiera manejar una empresa pública, multiplicándole así sus ingresos. Sería un éxito”. “La realidad de eso no es nada diferente a que fue una empresa que se adquirió en un período determinado, estando inactiva, y pasó a transar algunos compromisos de energía y eso la hizo pasar de facturación cero a tener algún tipo de facturación”, explicó.
Pero sobre los vacíos en las explicaciones dadas a la Superintendencia, añadió: “Realmente no tengo ni idea. Ese es un tema del SUI que es supremamente complejo y hay personas encargadas en las compañías para eso”.
Gómez Franco también reconoció haber trabajado para el ingeniero Miguel Uriel Hernández Chavarro, exgerente de Termotasajero entre 1996 y 2001, y condenado por un juzgado de Cúcuta a tres años de cárcel por estafa y a pagar 4.804 millones de pesos. Asimismo, el nombre de Hernández Chavarro salió salpicado en el llamado ‘caso Gürtel’, uno de los peores escándalos de corrupción política en la historia de España, muy similar al de los Nule en Colombia.
“A Hernández Chavarro lo conocí, de pronto, en 1999. Él es una persona de Bucaramanga y me invitó a trabajar en una empresa que se llama Conenergía, que era de un generador que se llama Termotasajero. Yo trabajé en Conenergía, y él era el presidente de Termotasajero hasta el 2001. Él se fue y no tuve más vínculos con él”, explicó. “Lo conozco y no tengo ninguna enemistad”, añadió.
Frente al conflicto de intereses, admitió: “Yo no soy una persona ajena al sector, estoy ahí y he participado en el negocio del carbón. En dado caso me tendría que declarar en conflicto de intereses”.
Al final, Gómez Franco admitió que el alcalde Petro “no conocía” sobre todos estos episodios investigados y que hoy revela EL TIEMPO, y que sin duda enredan su posesión.