Sábado, 17 de Mayo del 2025 
Santa Fe tiene problemas con la altura. Este miércoles en la noche, en la difícil cancha del estadio de Cusco, terminó pidiendo tiempo para al menos sumar un punto ante el Real Garcilaso, después de que tenía tres unidades prácticamente en el bolsillo. Pero los 3.400 metros de la ciudad inca y los errores en el juego aéreo lo complicaron en su estreno en el Grupo 6 de la Copa Bridgestone Libertadores.
Aunque no brilló ni impuso su juego, el conjunto cardenal mantiene su invicto en los seis partidos oficiales que lleva en la temporada 2013, en la que ha logrado dos triunfos contra Millonarios, uno ante Alianza Petrolera y uno más ayer en la tarde y con una nómina alterna contra Equidad. Con Nacional y Real Garcilaso empató.
Ante unas 20 mil personas, los rojos salieron cautelosos a esperar lo que les plantearan sus rivales y en los primeros minutos se metieron atrás. Pero luego se apoderaron del balón y en su segunda llegada se fueron en ventaja. Fue una acción en la que Yulián Anchico se juntó con Luis Carlos Arias. El antioqueño ingresó al área y remató a un costado. El arquero Diego Carranza rechazó, pero el rebote le quedó a Cristian Martínez Borja, quien apenas puso su botín derecho para mandar la pelota al fondo de la red.
De ahí en adelante el juego no tuvo un claro dominador. Real, sin fútbol pero con coraje, generó varias acciones de peligro, especialmente aprovechando múltiples cobros cerca del área, por faltas innecesarias de los zagueros colombianos.
Este Santa Fe no había pegado tanto como anoche y no había sido tan impreciso en el juego aéreo, la vía por la que más llegaron los incas, que también aprovecharon su buen remate de media distancia.
Pero el equipo de Wilson Gutiérrez también llegó y pudo aumentar la cuenta. Martínez Borja falló una opción increíble frente al arco y Ómar Pérez estrelló un remate en el vertical.
En el complemento el técnico bogotano movió sus fichas. Sacó a Francisco Meza y mandó a la cancha al paraguayo Germán Centurión, para darle mayor solidez a la defensa.
Wílder Medina pudo sentenciar el duelo en un mano a mano con Carranza, pero el golero le ganó la partida. Después se jugó con intensidad, pero sin claridad hasta que llegó la igualdad para los incas.
Tenía que ser por arriba. Tras un tiro de esquina Rolando Bogado ganó en el cabezazo y venció a Camilo Vargas.
