La “fumata blanca” instalada en la capilla Sixtina del Vaticano ha anunciado que la Iglesia católica tiene un nuevo papa.
A partir de ese momento se pone en marcha un ritual que culminará con la bendición urbi et orbi que impartirá el sucesor de Benedicto XVI a la ciudad de Roma y a todo el mundo.
El humo blanco expelido por la chimenea instalada en la capilla Sixtina era la señal que aguardaban los miles de fieles desde el comienzo ayer martes del cónclave.