El fiscal general, Eduardo Montealegre, advirtió que la muerte del joven grafitero, Diego Felipe Becerra, fue “un falso positivo urbano”.
En medio del debate en la Comisión Segunda del Senado para el ascenso del general de la Policía Francisco Patiño, señalado de haber supuestamente interferido en la investigación por la muerte del joven, ocurrida el 19 de agosto de 2011 en la capital, el jefe del ente acusador aseguró que “fue un homicidio agravado, pues no se trató de una muerte propia de actos de servicio. (…) Y según la investigación, se manipuló por parte de la Policía la escena de los hechos para desviar el proceso (…), porque se quiso hacer ver al joven con un arma que no portaba, y por medio de una falsa denuncia se le pretendió involucrar en un hurto en el cual indudablemente no participó”.
Montealegre recordó que la Fiscalía investiga preliminarmente a Patiño, ya que “el 21 de agosto de 2011 se reunió con Jorge Eliécer Narváez, quien apareció a declarar falsamente contra Diego Felipe, para hacerle creer a la justicia que el hurto del 18 fue cometido el 19 y que el joven estaba involucrado”.
Por su parte, Patiño negó las acusaciones y afirmó que “no estuve en el lugar de los hechos y no es cierto que haya motivado una manipulación de un testigo”.
La madre de la víctima, Liliana Lizarazo, criticó el hecho de que la Policía haya querido enlodar el nombre de su hijo muerto.
La votación para ascender al general se llevará a cabo hoy, ya que la investigación no está en imputación de cargos aún.