Así se moverá en las próximas semanas el Alcalde de Bogotá para contrarrestar la iniciativa.
A corto plazo, la estrategia consistirá en advertir de las presuntas irregularidades que se habrían cometido en la recolección de 630.623 firmas, que lideró el representante Miguel Gómez Martínez, de ‘la U’. La Registraduría validó 357.250 rúbricas, que permiten citar la votación para decidir la continuidad de Petro en el cargo.
Esta semana, los Progresistas impugnarán el dictamen de la Registraduría y, en esa tarea, realizan contactos para que esa revisión cuente con veeduría internacional. Petro anunció el martes que el Centro Robert Kennedy por la Justicia y los Derechos Humanos, de Estados Unidos, aceptó la invitación para “monitorear la verificación de las firmas”.
También buscan la presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, el Centro Carter y la Misión de Observación Electoral (MOE), según dijo el exsecretario de Gobierno Guillermo Asprilla. “Estamos seguros de que puede haber un fraude con las firmas”, señaló Asprilla.
El segundo escenario será la defensa de los logros del gobierno durante este tiempo (un año y seis meses).
“El énfasis estará en la lucha contra la corrupción, que es el logro más importante de todos”, afirmó Asprilla.
Además reveló que en unos 15 días se convocará a una “gran asamblea popular”, posiblemente en la plaza de Bolívar, con el fin de definir una defensa ciudadana frente a la revocatoria. “El escenario nuestro será la calle y la comunicación directa con la gente. Queremos tener a miles de personas deliberando sobre este tema”, explicó Asprilla.
El tercer escenario es el que más dudas genera entre el círculo de Petro. Mientras unos son partidarios de apostar por una campaña que invite a la abstención el día de la revocatoria –con el fin de que no se logre el umbral, como ocurrió con un referendo promovido por el entonces presidente Uribe en el 2003–, otros creen que el Distrito debe invitar a la gente a salir a votar y a refrendar el mandato del alcalde.
Por otra parte, el representante Gómez Martínez aguarda la decisión de la Registraduría frente a la impugnación de Petro. Una vez se conozcan los resultados –y en caso de que se decida convocar a los ciudadanos a las urnas– arrancará en firme con la campaña para remover al alcalde de su cargo.
En octubre del 2011, Petro ganó la Alcaldía con 723.157 votos, que correspondieron al 32 por ciento del total. Los demás candidatos sumaron 1’444.306 sufragios.
Para que la revocatoria sea válida, deben votar 1’200.000 electores, es decir, el 55 por ciento de todos los que lo hicieron en el 2011. Y para que Petro sea removido, la mitad más uno debe votar a favor de esa opción.