Destrozados se encuentran los familiares, amigos y conocidos de Juan José Montenegro Orozco, un joven de 16 años que fue asesinado de un disparo en la cabeza por intentar ocultar su celular en medio de un atraco que se generó en un bus. El hecho ocurrió el pasado martes a las 2:30 p. m., en la carrera 1D con la calle 51B, del barrio Siete de abril, en el suroccidente de Barranquilla.
Según cuenta una testigo, quien estaba en el bus de la empresa Coochofal, donde sucedió la tragedia, los delincuentes se subieron al vehículo en la calle 72, en el norte de la ciudad, y esperaron unos 30 minutos para llevar a cabo su fechoría.
Cuando empezaron a intimidar y a robar a los pasajeros, Montenegro se aceleró por esconder su teléfono móvil en un bolsillo del pantalón y fue sorprendido por uno de los atracadores. En ese momento se le acercó el maleante, le arrebató un bolso y le exigió el aparato. Al no ver colaboración por parte del joven, le disparó sin piedad a la altura de la cabeza. Después del estallido, que dejó paralizados y aterrorizados a los que estaban en el bus, los asesinos se fugaron.
Los asesinos, quienes están casi identificados por la Policía Metropolitana de Barranquilla, al parecer son menores de edad y delinquen en los barrios Siete de Abril y Carrizal.
Por información que produzca la captura de la pareja de asesinos, la Policía está ofreciendo hasta 5 millones de pesos.
Judith Merchán, profesora del Colegio Barranquilla para Varones, donde estudiaba el joven asesinado, indicó con notable tristeza que Montenegro se graduaría el 4 de diciembre y que lo había escuchado muy entusiasmado con el paso de salir del colegio y estudiar una carrera profesional.
“Sorprendidos y con miedo nos encontramos todos los que conocimos a Juan José. ¿Qué está pasando con la seguridad en la ciudad? La Policía no está haciendo nada”, expresó Merchán.
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