El encapuchado que disparó un arma contra la Policía, durante los desmanes del pasado 1°. de mayo, se entregó a las autoridades durante la mañana de este martes. El hombre fue identificado como Fabián Enrique Vargas y permanece bajo custodia judicial.
En una imagen revelada por la Policía, se muestra que el joven entregó a las autoridades el arma con la que habría disparado, así como una gorra, una pañoleta, una cámara fotográfica y el saco que aparentemente lució durante las marchas del pasado domingo, entre otros elementos.
La noticia fue confirmada por el director de la Policía, el general Jorge Nieto, a través de su cuenta en Twitter: “Ante presión de la Policía Nacional, se entregó el individuo que el domingo disparó contra el Esmad en Bogotá”. EL TIEMPO pudo establecer que el hombre se entregó a la Sijín, en la sede de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog). En la noche del lunes, Vargas se habría comunicado con esta unidad policial para informar que se entregaría esta mañana.
Primeras informaciones señalan que el hombre, una vez se entregó, fue conducido a los juzgados de Paloquemao. Hacia el mediodía de hoy, autoridades entregarán más detalles sobre su perfil. Cabe mencionar que el Distrito ofrecía una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que llevara a su captura, luego de que este accionara un arma contra uniformados del Escuadrón móvil antidisturbios y quedara registrado en video y fotografías.
Los hechos ocurrieron en la plaza de Bolívar de la capital.
Vándalos quedaron libres
Tras participar en los disturbios del domingo, primero de mayo, en donde se llenaron de grafitis algunos puntos del centro de Bogotá, así como la estatua de Simón Bolívar y la fractura de varias losas de piedra de la plaza de Bolívar, 15 personas que habían sido capturadas quedaron en libertad.
Así lo confirmó el coronel William Sánchez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien señaló que una de estas personas era una mujer, quien tampoco pudo ser judicializada. Los capturados habían sido trasladados la Unidad Permanente de Justicia (UPJ).
Sin embargo, el coronel Sánchez explicó que aunque quedaron en libertad,las personas quedaron vinculadas a la investigación que avanza por los desmanes que se presentaron después de las marchas del Día del Trabajo.
Según estimó el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), los arreglos en el centro de la capital podrían costar cerca de 50 millones de pesos, pues se debe realizar el borrado de 123 metros cuadrados de rayones y la reparación de 10 losas de marmol que fueron dañadas por estas personas.
En el pasado se habían invertido más de 200 millones de pesos para revitalizar la plaza de Bolívar, pero los estragos de las marchas han obligado a repetir los trabajos en varias ocasiones.