En Colombia, donde los sueldos en general son bajos con relación al costo de vida, el alza de la inflación aprieta más el bolsillo de los trabajadores.
La idea de pedir más salario, ya sea cuando se va a ingresar a un empleo y le ofrecen una cifra, o cuando se está dentro de una compañía, simplemente asusta. Por eso, la firma Michael Page, especializada en reclutamiento de personal, estableció los pasos que hay que tener en cuenta para lanzarse a hacer esta petición.
1. Qué aportará. Los temas personales, como deudas o que se creció la familia, no son argumentos convincentes en esta época. Según los expertos de la firma, lo que hay que resaltar son los aportes laborales. “Demostrar habilidades y capacidades frente al jefe, casi como si estuviera vendiendo un producto o servicio”, recomiendan.
Luis Camacho, gerente de la división de Finance, Tax & Accounting, de Michael Page Colombia, sostiene que “si se va con resultados que avalen el buen desempeño y cómo se ha aportado al desarrollo de la compañía, hay mayor posibilidad de que se pueda lograr el aumento”.
2. Preparación previa. Antes de pedir la cita con el jefe, será útil que “el trabajador tenga su meta clara, saber qué quiere lograr con la conversación”, expresa Camacho.
En este sentido, es clave “utilizar el mismo lenguaje que usa el superior, porque esto puede generar empatía y mayor entendimiento”. Vamos por un incremento en las ventas del 20 por ciento, por ejemplo.
3. Ser razonable. Las investigaciones sobre el mercado laboral han establecido que las empresas miran tres aspectos a la hora de una negociación salarial: competitividad del trabajador, equidad y costo (financieros y otros). El primero depende del empleado; el segundo, de los recursos humanos que se tengan alrededor; y el tercero, de las posibilidades de la empresa. Por ello, antes de pedir un incremento salarial es necesario “ser razonable”, recomienda Camaño. Y agrega: “el promedio de aumento es entre 15 a un 20 por ciento”.
4. Beneficio para la compañía. Tenga en cuenta que el empleador piensa en el negocio. Por lo tanto, debe construir mensajes que lo ayuden a vender la idea de por qué un aumento de sueldo puede ser beneficio para la compañía y para él.
Al respecto, Camacho sostiene que es bueno hablar de “habilidades blandas, como soy un buen líder, me la llevo bien con mis compañeros; pero lo clave serán las cifras que avalen la buena gestión que usted está haciendo”. Por ejemplo, la idea de empacar un producto que usted sugirió ayudó a vender 30 por ciento más.
5. No se enfoque en el pasado. Para Camaño, no es bueno enfocar el encuentro con el jefe, para pedirle aumento salarial, con hechos del pasado: yo hice, yo logré… puesto que “esto puede ser contraproducente”.
Orientarse en lo que viene puede ser de más peso: “cómo se piensa seguir aportando al crecimiento de la empresa”, expone el especialista.
6. Por escrito. Una vez concluida la reunión, es recomendable dejar la petición por escrito. “Si no hay respuesta de la conversación, el tiempo prudente para volver a recordar es de dos semanas; no debe pasar de eso. Si la respuesta es ‘no’, el empleado puede tratar de poner una nueva fecha”, sugiere, y agrega que “tres meses después de la reunión, es lo prudencial para evaluar una nueva posibilidad de pedir aumento de sueldo”.