Martes, 21 de Mayo del 2024 
Luego del operativo que se realizó el 7 de febrero de 2016 contra las mafias del microtráfico que delinquían en el barrio San Bernardo, en el centro de Bogotá, 5 policías y 15 particulares que participaban de este negocio ilegal aceptaron su responsabilidad y llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía.
De esta forma, los uniformados que facilitaron el microtráfico en esta zona de la ciudad purgarán una pena de prisión de más de 8 años por los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico; tráfico y fabricación o porte de estupefacientes; cohecho propio y prevaricato por omisión.
Mientras que los 15 particulares responderán por los delitos de cohecho por dar y ofrecer; concierto para delinquir con fines de narcotráfico; y tráfico y fabricación o porte de estupefacientes.
Este preacuerdo tendrá que ser avalado en los próximos meses por un juez de la República.
Así delinquían
De acuerdo con la información de la Fiscalía, los policías -que estaban adscritos al CAI de San Victorino-, recibían entre 300.000 y 700.000 pesos semanales por parte de las mafias que delinquían en San Bernardo, y cada viernes se rifaban que uniformados irían a recoger el dinero que les entregaban para facilitar el microtrafico en la zona.
En el operativo de febrero fueron capturados 31 personas, de las cuales 14 eran policías.
Según la Fiscalía, a diferencia de la ‘olla’ del ‘Bronx’, el microtráfico en San Bernardo era controlado por una sola persona, Ciro López, que se encuentra en prisión. El delincuente tenía a su servicio unas 18 líneas de microtráfico que se especializaba en la distribución de algún estupefaciente en particular.
Las drogas eran ingresadas a este sector por unos delincuentes que se denominan ‘aviones’, quienes llevaban los estupefacientes por kilos, los cuales se rendían en los expendios del sector.
Toda esta red se descubrió por un policía honesto que denunció ante la Fiscalía la complicidad de sus compañeros con los tráficantes de San Bernardo, y quien fue nombrado como agente encubierto por el ente acusador y se encargó de recopilar el material probatorio con el que se logró la captura y judicialización de los uniformados implicados con la red delincuencial.
La Fiscalía informó que están tras la pista de más uniformados y particulares que siguen facilitando el microtráfico en San Bernardo, barrio en el que a inicios de junio, el Distrito demolió varios predios en los que funcionaban los expendios de estupefacientes.
No obstante, la presencia de adictos y distribuidores se trasladó a unas cuadras más adentro del barrio.
