Al menos siete personas murieron, tres están desaparecidas y una treintena resultó herida después de que una enorme pared rocosa de un cañón se precipitara sobre unas lanchas turísticas en un lago de Minas Gerais, en Brasil.
El Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais informó inicialmente de 20 desaparecidos, tras este hecho ocurrido el sábado, pero horas después redujo sustancialmente esa cifra tras contactar con buena parte de las víctimas que habían sido rescatadas con vida por otras embarcaciones.
La precipitación ocurrió sobre las 11 a.m. en el lago Furnas, un punto turístico del municipio de Capitólio (sureste), cuando un bloque de piedra de grandes dimensiones cayó desde una altura de cinco metros sobre cuatro embarcaciones, de las que dos fueron impactadas de lleno.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento en que la enorme roca se desprende de la pared del cañón y se precipita sobre el grupo de lanchas que se encontraban en el lago. En otro video, instantes antes del accidente, se observa a las embarcaciones afectadas intentando alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias y los gritos de las personas que se encontraban en otras embarcaciones alrededor.
Las autoridades brasileñas sospechan que las fuertes lluvias de los últimos días presionaron las paredes del cañón, lo que pudo haber provocado el deslizamiento.
El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, Pedro Aihara, explicó en declaraciones al canal GloboNews que esa región de cañones está formada por rocas sedimentarias “más susceptibles a las acciones del viento y las lluvias” y, por tanto, “presentan una resistencia menor. Estamos en un periodo bastante lluvioso, lo que ha podido acelerar la penetración de agua en la estructura rocosa”, expresó.
Por su parte, la Marina de Brasil abrió una investigación para esclarecer las causas y las circunstancias del accidente. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó el suceso de “desastre lamentable”.
En otro punto de Minas Gerais, las fuertes lluvias provocaron también este sábado el desbordamiento de un dique de la siderúrgica francesa Vallourec, que obligó a cortar la autopista que une Belo Horizonte con Río de Janeiro, sin que se hayan registrado víctimas mortales.
Fuente: El Colombiano.