Miercoles, 18 de Junio del 2025 
Lata, 17 de Junio del 2025.- Viajar con niños puede parecer una tarea retadora: hacer maletas, cumplir horarios, organizar comidas, anticipar imprevistos y canalizar la energía inagotable de los más pequeños. Todo ello puede convertir unas vacaciones soñadas en una experiencia agotadora si no se planifica con antelación. Sin embargo, con la preparación adecuada, los viajes en familia pueden ser una de las experiencias más enriquecedoras y memorables para grandes y chicos.
Según un informe de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el 15% de los pasajeros en vuelos internacionales son menores de edad acompañados de sus padres, una cifra que ha ido en aumento en el contexto pospandemia debido al auge del turismo familiar. “ Este dato refleja una tendencia clara donde cada vez más familias están priorizando experiencias compartidas. Hoy, viajar con niños ya no es una excepción, sino una práctica común que demanda planificación y servicios especializados” , señala Franco Chaparro, director Comercial de NM Viajes .
Además, una reciente encuesta de TravelPulse reveló que 7 de cada 10 padres consideran que una buena planificación previa es el factor que más contribuye a reducir el estrés cuando se viaja con niños. Por ello, compartimos a continuación algunas recomendaciones prácticas para madres, padres y cuidadores que desean organizar un viaje cómodo, seguro y sin contratiempos.
El primer paso es seleccionar un destino que se adecúe a las edades, intereses y necesidades de los niños. Optar por lugares que cuenten con buena infraestructura turística, opciones de entretenimiento familiar, parques temáticos, espacios al aire libre y servicios médicos accesibles puede marcar una gran diferencia en la experiencia de viaje.
Algunos destinos recomendados para viajar con niños son:
Llevar una maleta funcional es esencial. Se recomienda empacar ropa cómoda, medicamentos básicos, snacks saludables, entretenimiento portátil (como libros o juegos), y siempre tener a la mano una muda extra. La idea no es llevar todo, sino llevar lo necesario.
Los desplazamientos largos pueden volverse incómodos para los niños. Tener a disposición herramientas de entretenimiento —como tabletas con contenido descargado, cuentos o música— y respetar los horarios de comida y sueño ayuda a mantener la calma y el buen ánimo durante el viaje.
Asimismo, evitar itinerarios demasiado cargados de actividades permite disfrutar más de cada experiencia. Los niños necesitan tiempo para explorar a su ritmo, descansar y adaptarse a los cambios.
La participación activa de los pequeños desde la planificación del viaje contribuye a que se sientan parte de la aventura. Mostrarles fotos del lugar, enseñarles algunas palabras del idioma local o dejar que preparen su propia mochila son acciones que reforzarán su entusiasmo y hacerlos sentir parte de la aventura.
También es importante ser flexibles. Si un niño se siente cansado o no desea realizar una actividad, es fundamental respetar sus ritmos. El viaje es una oportunidad para compartir, no para imponer.
Contar con un seguro de viaje familiar es indispensable, al igual que llevar un botiquín básico y tener a la mano los contactos médicos del lugar de destino. Una agencia de viajes puede ayudarle a prevenir estos aspectos y garantizar mayor tranquilidad durante la estadía.
El retorno a casa también debe planificarse con criterio. Lo ideal es no volver justo antes del inicio del colegio o del trabajo, de modo que todos puedan readaptarse con calma a la rutina. Además, revivir la experiencia mediante fotografías, dibujos o un diario de viaje en familia ayuda a reforzar los lazos y conservar vivos los momentos compartidos.
Viajar con niños no tiene por qué ser complicado. Con preparación, actitud abierta y el acompañamiento adecuado, cualquier destino puede convertirse en una experiencia educativa, divertida y enriquecedora para toda la familia.
