Lima, 17 de Setiembre del 2025.- La eficiencia en las operaciones logísticas es un factor determinante para el éxito empresarial. Sin embargo, a medida que las tecnologías avanzan y las necesidades del mercado evolucionan, es vital entender los matices entre términos que a menudo se confunden, como «logística» e «intralogística». Conocer sus diferencias es crucial para optimizar procesos, e identificar áreas clave de mejora dentro de la cadena de suministro de las empresas.
Logística: el movimiento en gran escala
La logística se ocupa de planificar, gestionar y controlar el flujo de productos, información y recursos desde el proveedor hasta el cliente final. Implica transporte, almacenamiento, distribución, control de inventarios y gestión de pedidos.
En un entorno donde la omnicanalidad, el ecommerce y la sostenibilidad son cada vez más exigentes, la logística busca equilibrar tres factores críticos: eficiencia, costes y satisfacción del cliente.
Hoy, gracias a la tecnología, conceptos como la optimización de rutas, la entrega “justo a tiempo” y la última milla se han convertido en puntos clave para competir en mercados dinámicos.
Intralogística: el corazón dentro de las operaciones
La intralogística, en cambio, se centra en los procesos internos de los almacenes y centros de distribución. Es la disciplina que gestiona cómo se reciben, almacenan, clasifican y preparan los pedidos, pero también cómo fluyen los datos y recursos dentro de las instalaciones.
En otras palabras: si la logística conecta el mundo externo, la intralogística optimiza el músculo interno de la operación.
Aquí entran en juego tecnologías que se basan en la estrategia goods-to-person (GTP) para la preparación de pedidos en la que la mercancía llega directamente al operario gracias a sistemas automatizados y la robótica móvil que permiten ganar en velocidad, reducir errores y aprovechar al máximo el espacio.
Diferencias que importan
Mientras que la logística se enfoca en la cadena completa (del proveedor al cliente final), la intralogística busca maximizar la eficiencia operativa dentro de la empresa.
Esto implica métricas diferentes: la logística mide tiempos de entrega, costes globales y nivel de servicio; la intralogística mide productividad, utilización de espacio, precisión de inventario y coste operativo interno.
Optimizar la intralogística no solo significa mejorar procesos internos: es la clave para lograr operaciones ágiles, sostenibles y escalables que impactan de manera directa en la experiencia del cliente final.
