La violación ocurrió en agosto de 2001, pero Thomas Maupin se libró de la cárcel hasta la semana pasada. Durante 15 años, nadie revisó las pruebas del caso pese a que hubiese sido muy fácil hallar al culpable: Maupin se dejó su dentadura postiza, que llevaba inscrito su nombre, en el lugar de la violación. […]