Domingo, 19 de Mayo del 2024 
Una pareja de adultos mayores, casada hace 47 años y residente en una finca ganadera ubicada en zona rural del municipio de Santa Ana (Magdalena), fue víctima de dos charlatanes que se hacían pasar por brujos y que en febrero de este año, bajo amenazas de “maldiciones” y muerte, lograron hurtarles 60 millones de pesos.
Uno de estos delincuentes fue capturado el miércoles en Valledupar (Cesar) por el Gaula de la Policía, que le venía siguiendo los pasos a José Gregorio Cuéllar Acosta, de 34 años. Su detención se concretó en momentos en que recibía la suma de 10 millones de pesos por parte de la hija de la pareja.
Los extorsionistas, naturales de Palermo (Huila), viajaban de pueblo en pueblo y arrendaban un local donde adivinaban la suerte y ofrecían bebidas naturales para “curar todo tipo de males (enfermedades)”. A finales de enero se instalaron en Santa Ana, y siguiendo su modus operandi, abrieron su centro médico espiritual para “ayudar” especialmente a los campesinos.
“Fue así como el señor, de 68 años, llegó al lugar por un dolor de espalda. Tomó uno de los bebedizos y, por casualidad, se mejoró y en agradecimiento invitó a los dos guías espirituales a su finca”, explicó un investigador del caso del Gaula de la Policía.
Durante la visita a la finca, los extorsionistas le hicieron creer a los esposos que había una fuerza sobrenatural que les quería advertir sobre una guaca llena de oro, y que solo ellos, (la pareja mayor) eran los beneficiarios, pero que tendrían que negociar con las almas la entrega de dicho ‘entierro’, dijo el Policía.
“Para facilitar el engaño, los ‘brujos’ enterraron un papel pergamino quemado con una escritura antigua y el dije de un gato en oro. Al ubicar el ‘entierro’ le dijeron a la pareja que las almas les entregaban la guaca a cambio de oro en lingotes, por un valor de 140 millones de pesos. A cambio, tendrían una fortuna incalculable”, resaltó el investigador del Gaula.
La pareja se ilusionó, aceptó el intercambio y les dijeron a los timadores que venderían dos o tres predios para completar la suma. Ellos les comentaron a sus tres hijos sobre la venta y los fines económicos de la misma, pero estos se opusieron a la venta al advertir que era una estafa.
“La pareja le informó a los ‘brujos’ que no iban a vender y estos al ver la oportunidad de dinero, les exigen 70 millones de pesos, para no ‘embrujar’ a sus hijos a través de una maldición que los podría llevar a la muerte. En silencio, los padres vendieron una parcela y lograron reunir 60 millones de pesos que le entregaron a los extorsionistas a finales de febrero, y la situación queda así”, puntualizó el Gaula.
A comienzos de junio reaparecen los delincuentes, pero con una llamada dirigida a la hija menor de la pareja quien reside en Valledupar, a quien le exigieron 10 millones de pesos para no atentar contra sus padres.
“Ella de inmediato se comunica con la Policía, denuncia el caso ante el Gaula de Cesar y damos inicio a la investigación. La guiamos para manejar el tema y desarrollar una entrega controlada del dinero, lo que nos permitió capturar en flagrancia a Cuéllar Acosta. Ya estamos ubicando a su cómplice, un hombre de 36 años. Lo bueno, es que con esta captura ya se han presentado tres personas más a denunciar sus extorsiones. Y ese es el llamado que hacemos, siempre denunciar, con eso, podemos actuar”, dijo a EL TIEMPO el coronel Fernando Murillo, director del Gaula de la Policía.
