Domingo, 19 de Mayo del 2024
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La construcción de la paz en Colombia debe comenzar en las áreas rurales

Publicado el 31/08/16

El 1 y 2 de septiembre en Cartagena de Indias, Colombia, se realizará el Seminario de Cierre del proyecto “Impactos a Gran Escala” de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Dicho proyecto ha buscado impulsar nuevas y más efectivas políticas de lucha contra la pobreza y fomento del desarrollo rural en los cuatro países en los que se ha llevado a cabo: Colombia, Ecuador, El Salvador y México.

 

El Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de Colombia ha servido como un laboratorio de ideas para la Misión para la Transformación del Campo (o Misión Rural), iniciativa lanzada por el presidente Juan Manuel Santos para proponer políticas de Estado que permitan cerrar las brechas urbano-rurales para que la sociedad rural pueda manifestar todo su potencial y así cambiar la realidad de olvido y abandono que han sufrido durante años.

 

En su informe final presentado el año pasado, la Misión Rural recogió diversos aportes construidos y desarrollados en el Grupo de Diálogo Rural Colombia. Esos aportes, junto con otros incorporados al Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 representan insumos importantes para poner en marcha el primer punto de los Acuerdos de La Habana: el Acuerdo para una Reforma Rural Integral.

 

“Trabajamos en construir la política desde los territorios, de manera participativa y fortaleciendo las capacidades de las comunidades rurales” señaló Santiago Perry, Secretario Técnico del GDR Colombia y miembro del Consejo Directivo de la Misión para la Transformación del Campo. “A través del diálogo, el GDR ha incidido en una nueva forma de abordar la situación rural”, añadió.

 

Ésta es la característica de los Grupos de Diálogo Rural (GDR), agrupaciones que reúnen en cada uno de estos países a una multiplicidad de actores provenientes de distintos campos disciplinarios y afiliaciones institucionales en un proceso de diálogo, con miras “no sólo en promover nuevas políticas, sino que en impulsar una forma distinta de pensar, diseñar e implementar estrategias, políticas, programas y presupuestos destinados a mejorar la calidad de vida de millones de latinoamericanos que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad en las zonas rurales de América Latina”, comenta Ignacia Fernández, Directora Ejecutiva de Rimisp, agregando que “su condición de éxito recae en la forma en que el diálogo se desarrolla: informado, independiente, con participantes comprometidos, líderes, con flexibilidad y trabajando lo rural más allá de lo puramente agrícola”.

 

“La Colombia posconflicto debe ser una tierra de oportunidades para los pequeños agricultores. Una paz duradera en Colombia sólo será posible si los pequeños agricultores tienen oportunidades adecuadas para desarrollarse y prosperar. El GDR Colombia ha contribuido con sus valiosas discusiones a los trabajos de la Misión Rural, y el FIDA está orgulloso de haber colaborado en esta tarea”, asegura Joaquín Lozano, Director para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), quién será uno de los ponentes del Seminario.

 

El Grupo de Diálogo de Colombia estuvo conformado por 12 miembros estables y otros invitados, reconocidos profesionales de organismos multilaterales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD; y Banco Mundial, representantes de gremios y sector empresarial de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar, ASOCAÑA, y la Federación Nacional de Cultivadores de Palma, FEDEPALMA, y académicos de las Universidades Javeriana y Nacional.

 

Entre los aportes en la formulación de la política pública colombiana, se encuentra la inclusión del concepto de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial y Agricultura Familiar en el primer punto de los Acuerdos de La Habana, insumos que fueron presentados en foros con la sociedad civil y cuyas ponencias fueron entregadas a las partes negociadoras.

 

La Misión Rural es el ámbito central de incidencia del trabajo del Grupo en conjunto con Rimisp. Se destaca la contribución en el diseño de las Estrategias de Inclusión Productiva y Agricultura Familiar y la Estrategia de Implementación del Programa de Desarrollo Rural Integral con Enfoque Territorial.

 

La estrategia de diálogo del proyecto en Colombia también incluyó la conformación de tres grupos de diálogo locales, entre los que destaca el GDR de la Región Caribe, que trabajó en la formulación de los lineamientos para una estrategia de desarrollo rural con enfoque territorial en la región Caribe colombiana. En el marco de esta alianza, cofinanciado por la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), se realizaron 22 talleres en las 21 subregiones en que se dividió la región. Durante su consolidación, el GDR logró desarrollar una visión consensuada respecto al desarrollo rural con enfoque territorial para la región.

 

Durante esta etapa también se trabajó directamente con la Gobernación del Atlántico para apoyar técnica y metodológicamente la conformación de sistemas territoriales de innovación (STI) propiciando un espacio de articulación que incidió en la inclusión de la estrategia de STI en los planes y programas de desarrollo, como mecanismo para dinamizar el territorio del sur del departamento del Atlántico.

 



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