Lunes, 20 de Mayo del 2024 
En el Suroeste de Antioquia apuestan por el turismo de naturaleza como una forma de hacerle el quite a la explotación minera. Es el caso de un plan liderado por Corantioquia, el cual impulsará esta vocación entre los cinco municipios que integran el distrito Cuchilla Jardín – Támesis, en límites con los predios en donde la multinacional AngloGold Ashanti ha proyectado Quebradona.
El propósito, según Olga Lucía Zapata, subdirectora de ecosistemas de esa autoridad ambiental, es consolidar una nueva vocación económica en la zona, a través de recorridos por senderos ecológicos, avistamiento de aves y certificación de operadores turísticos. El plan comprende a Jardín, Andes, Caramanta, Jericó y Támesis, municipios que integran las 28.000 hectáreas protegidas del distrito.
“Buscamos generar una reconversión laboral, aprovechando la riqueza ecosistémica que tenemos y vinculando a los habitantes de la zona”, sostuvo Zapata, tras detallar que con el plan en cuestión se sacará provecho de las zonas protegidas y de los planes de manejo integrado con los que cuenta esta subregión.
Abecé de la iniciativa
Con el plan —que aún está en socialización con las administraciones de los cinco municipios— se identificaron rutas útiles para senderos, linderos y capacidades de carga. Además, se trazó el derrotero para cumplir con los proyectos del plan de manejo del distrito, el cual comprende acciones de restauración, educación ambiental y compras de predios.
“El turismo y el desarrollo del sector agroambiental es lo que debemos potenciar. Tenemos zonas para avistar aves, mariposas y disfrutar de las aguas”, expresó Juan Martín Vásquez, alcalde de Támesis, tras precisar que la implementación de la estrategia traerá vastos beneficios, siempre y cuando no impacte negativamente las zonas protegidas.
Similar es la postura de Héctor Jaime Rendón, alcalde de Jardín, municipio que integra el 52% del distrito Cuchilla. “Ojalá que esta zona se conserve como protegida y logremos destinarla para este tipo de turismo. ¿Por qué no tener ciertos municipios libres de minería? Eso no es solo un problema ambiental”, sostuvo.
En la zona, además de recorridos, se cuenta con experiencias de siembra y consumo orgánico, a través de las fincas agroambientales. En paralelo al turismo de aventura, que aprovecha caídas de agua y pendientes, el plan concibe el turismo científico y académico, con el ánimo de acercar a centros de estudios y proyectos de investigación a la transformación del Suroeste.
¿Un camino fácil?
Mientras la iniciativa termina de tomar cuerpo, en la zona hay algo claro: aunque la Anla archivó por segunda vez el licenciamiento ambiental de Quebradona, enviando a la multinacional al inicio del partidor, son 36 solicitudes de títulos mineros las que se pelean por intervenir 20.363 hectáreas, en terrenos que cobijan nacimientos de agua y hasta el distrito Cuchilla.
No hay que ir muy lejos, según Fernando Jaramillo, integrante de la Mesa Ambiental de Jericó, quien explicó que parte del título minero de Quebradona comprende a este distrito. “En caso de que el proyecto avance, presenciaremos un hundimiento de casi un kilómetro de diámetro en el límite de la zona protegida. Allí hay dos de los yacimientos que quieren explotar, cerca del río Frío, que es muy atractivo para los turistas”.
Por razones similares, Comfama suspendió en junio de 2020 la construcción de un parque ecoturístico, proyectado entre Jericó y Támesis. La decisión, según sostuvo la caja de compensación, tuvo que ver con los efectos paisajísticos, ambientales y sociales de la iniciativa, además de su incompatibilidad con las proyecciones de explotación minera de AngloGold Ashanti.
Incluso, la entidad adquirió un lote en la hacienda La Guamo, a orillas del Cauca, para ejecutar la intervención. Pero el parque ecoturístico terminaría por ser vecino de los relaves de Quebradona, lo que para la entidad representó una incongruencia.
“El parque de Comfama no se desarrolló por las proyecciones de explotación. Ojalá que no nos vuelva a pasar lo mismo. Y si lo logramos, hay que darle un buen manejo al distrito; que no ocurra como en otros lados que superan la capacidad de carga”, concluyó Jaramillo, para quien Corantioquia necesitará de los esfuerzos de los cinco municipios para que la apuesta ecoturística sea una realidad.
Fuente: El Colombiano.
