Durante cuatro meses, la inteligencia de la Policía colombiana, la poderosa Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y el MI-6 británico siguieron en la frontera con Venezuela los pasos de Daniel el ‘Loco’ Barrera, el último gran capo de las bandas criminales.

El hombre que por más de un lustro logró evitar decenas de operaciones en su contra gracias a su enorme poder de corrupción cayó solo. Estaba realizando una llamada telefónica en una cabina pública, vestido como cualquier parroquiano, cuando agentes de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela (ONA) lo detuvieron.
Aunque inicialmente intentó despistar a las autoridades, terminó confesando que él era el narcotraficante por el que la justicia colombiana ofrece 5.000 millones de pesos de recompensa.
El golpe afectará las rutas de la cocaína colombiana que se mueven, vía Venezuela y Brasil, hacia África y Europa. Y aunque se sabe del interés de la justicia norteamericana en juzgarlo, el ‘Loco’ Barrera tiene muchas deudas pendientes en Colombia.
El hecho es que su caída le pone fin a una camada de capos que consolidaron su poder tras la desmovilización paramilitar de mediados de la década pasada. La suya era la última foto que quedaba por tachar en un cartel de los más buscados, en el que también figuraban Pedro Olivo Guerrero, ‘Cuchillo’ (jefe del Erpac); los hermanos ‘Comba’ (jefes de ‘los Rastrojos’) y los ‘Mellizos’ Víctor Manuel y Miguel Ángel Mejía Múnera.
De todos, fue el ‘Loco’ Barrera el que más tiempo logró eludir a la justicia. Su capacidad de corrupción, que, según organismos de inteligencia, llegó hasta altos oficiales del Ejército y la Policía en sus zonas de influencia, y su habilidad para moverse entre las nuevas bandas criminales y la guerrilla de las Farc fueron su seguro.
El séptimo jefe de carteles que buscó refugio en Venezuela
La captura ayer de Daniel el ‘Loco’ Barrera es la más reciente de una seguidilla de golpes contra el narcotráfico colombiano realizados con ayuda del Gobierno venezolano.
La ruta de los capos colombianos hacia Venezuela la hizo también Wílber Varela, ‘Jabón’, máximo jefe del cartel del norte del Valle. Él fue asesinado el 30 de enero del 2008 en el estado de Mérida, en una vendetta de la mafia.
Los nuevos aires que soplan en las relaciones entre Bogotá y Caracas han sido claves en los golpes al narcotráfico colombiano.
Ahora el ‘Loco’ también será clave para determinar los alcances de la corrupción en las autoridades y la Fuerza Pública del vecino país.