Un golazo de Ómar Vásquez evitó la derrota y dio la igualdad en el marcador en partido de vuelta.

De cara al presente, Millonarios hizo la tarea y clasificó a los octavos de final de la Copa Suramericana, después de empatar este miércoles 1-1 (5-3 en el global) con GuaranÃ, en El CampÃn.
Pero si se piensa en el futuro, el rendimiento del equipo fue preocupante. Un golazo de Ómar Vásquez evitó la derrota, pero no tapó un bajón que se esbozó en Itagüà y se ratificó en este juego.
Millonarios no encontró el fútbol de los partidos anteriores en el primer tiempo. No pudo hacer tres pases seguidos, le costó mucho trabajo recuperar la pelota y el equipo parecÃa dormido.
Pero si Millos se veÃa adormecido en la primera etapa, en el arranque de la segunda cayó en un sueño profundo. Lewis Ochoa perdió un balón saliendo de su área y Carlos Daniel Hidalgo remató desde afuera del área y marcó el 0-1.
Y uno de los que entró, Vásquez, se inventó un remate de 30 metros para empatar el partido, a los 22 del segundo tiempo, y comenzó a cambiar el ánimo de la tribuna.
Millonarios fue frÃo como la noche bogotana; olvidó, salvo contadas excepciones, el entusiasmo de las primeras fechas, y si llegó a los octavos de final fue gracias a los ahorros del partido de ida. Pero ya no es el mismo de antes. Y eso puede pesar mucho.