La mina Santa Rosa de esmeraldas ubicada a hora y media del casco urbano de Maripí y propiedad de Víctor Carranza fue asaltada por 25 hombres fuertemente armados con pistolas automáticas, golpearon a los trabajadores y se llevaron el producido.

Los encapuchados entraron hacia las 9 y 30 de la noche y en un lapso de tiempo de dos horas golpearon a los 30 mineros que estaban trabajando, los humillaron y se llevaron el producido del día. Los delincuentes entraron por un túnel llamado ‘corte cunas’ desarmaron a los celadores y procedieron a los hechos.
La Alcaldesa de de Maripí Imer Murcia, dice que todavía no hay claridad de los hechos pero que al parecer fueron “guaqueros” de la región.