El presidente de Siria, Bashar al Asad, afirmó que no es una “marioneta”, que no abandonará su paÃs y que debe vivir y morir en él, en una entrevista que emitirá el canal de televisión ruso RT.
“No soy una marioneta. No nacà en Occidente para que me vaya a Occidente o a otro paÃs. Soy sirio, he nacido en Siria. Tengo que vivir y morir en Siria”, dijo Asad al canal ruso, que adelantó hoy parte de la entrevista.
El presidente sirio señaló que no cree que Occidente vaya a intervenir en su paÃs, pero agregó que si esto llega a ocurrir “nadie puede decir quién será el siguiente”.
“Pienso que el precio de esa invasión, de producirse, será más elevado de lo que todo el mundo puede permitirse”, subrayó.
Asad agregó que su paÃs es el “ultimo baluarte de la sociedad secular, la estabilidad y la coexistencia en la región” y advirtió de que los acontecimientos en Siria pueden desencadenar un “efecto dominó que influirá en todo el mundo desde al Atlántico hasta el PacÃfico”.
Rusia ya tiene asumido que el presidente sirio no dejará el poder y que luchará hasta el final contra la oposición armada que busca desbancar a su régimen.
“Al Asad no se irá a ninguna parte. No se le puede convencer. (…) Al igual que la oposición, ahora quiere luchar hasta la victoria”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista publicada hoy en la página web de su cartera.
El titular de la CancillerÃa rusa subrayó que “la oposición es instigada por Occidente, mientras que Al Asad quiere pelear hasta el final, aunque allà no puede haber victoria”.
Hoy mismo, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, admitió que la organización se ve desbordada para asistir a los civiles sirios ante el “grave empeoramiento” de la violencia en el paÃs.