Este último mejor conocido como el Hombre del Overol. Cuando viajaba en un Renault Symbol, de placa CKH-818, por la vÃa que lleva de Armenia a La Tebaida, en el departamento del QuindÃo, sicarios que se movilizaban en una motocicleta le dispararon a La viuda de la mafia y a Lucio Quintero MarÃn, su escolta, conductor y supuesta pareja sentimental, quien murió inmediatamente.
Henao Montoya alcanzó a ser enviada al hospital de La Tebaida; sin embargo, falleció a los pocos minutos. Una menor que se movilizaba con ella y con Quintero resultó herida y es atendida en un hospital de la región. Asà acabó la vida de uno de los sÃmbolos del cartel del norte del Valle; una mujer cuya vida estuvo marcada por los excesos. Ella e Iván Urdinola, envenenado en 2002 cuando se encontraba recluido en la cárcel de ItaguÃ, fueron una pareja de lujos: viñedos, caballerizas, carros blindados y lÃos amorosos.
Se dice que un teniente de la armada, Ricardo Petersson, fue secuestrado, torturado, asesinado y arrojado al rÃo Cauca, porque Urdinola Grajales creÃa que era el amante de su esposa. Este fue apenas uno de los capÃtulos de esta sórdida pareja de la criminalidad. De acuerdo con las autoridades, los sicarios que le dispararon a Lorena Henao Montoya se enfrentaron con policÃas que hacÃan presencia en el lugar. Dos de ellos fueron capturados y puestos a disposición de las autoridades.
Lorena Henao Montoya llevaba un año y medio en libertad. En mayo de 2011, la reina del cartel del norte del Valle salió de la cárcel Modelo de Cúcuta, donde se encontraba recluida por los delitos de concierto para delinquir, testaferrato, fraude procesal y cohecho. Ya habÃa saldado sus cuentas con la justicia.
A La viuda de la mafia la sobreviven sus hermanos Fernando y Arcángel, procesados en Estados Unidos por narcotráfico. El lÃder del clan, Orlando, murió en 1998, cuando apenas empezaban las guerras del cartel del norte del Valle que dejarÃan cientos de muertos en esa región.