Así lo ratificó un estudio realizado entre mayo y diciembre de 2012 por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Tal revelación suscitó de inmediato la respuesta de los alumnos universitarios de Cartagena, que corroboran como, en especial, la marihuana ocupa el lugar de preferencia con 31,2% que lo ha hecho alguna vez en su vida, y 15% en el último año.
El mismo Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria indicó que la cocaína (7% en el país, pero solo 2,1 por ciento en el último año), que antes ocupaba el segundo lugar de la lista, fue desplazada por el LSD (Ácido psicodélico – 5% que la ha probado en algún momento y 3,1 por ciento que la ha consumido en 2012).
Pero en este punto la opinión de los estudiantes de educación superior se diversifica en dos: los que sostienen que se ha incrementado el ácido en cuestión, y aquellos que piensan que todavía la cocaína ocupa el puesto número dos.
Una de las grandes sorpresas también fue advertir que los estudiantes encuestados están en contra de la legalización, y otra minoría afirma que el consumo depende del criterio personal.
“Estoy de acuerdo con que se prohiba la dosis mínima debido a las consecuencias nefastas que tiene cualquier droga en la vida de las personas, pero también hay que tener en cuenta que es una decisión personal”, comentó Kelly Baoque, estudiante de la Universidad de Cartagena.
Por su parte, Kenia Guardo, estudiante de trabajo social, explicó que le preocupa el hecho de que los alucinógenos producen peleas y robos.
“Eso (consumo de drogas) no es bueno para la salud y además le hace daño a las personas que rodean al consumidor. Conozco personas que consumen popper (droga inhalada), marihuana y cocaína”, asegura Guardo.
En el mismo sentido, atribuyeron al estrés el interés que las drogas despierta.
“He escuchado que se consume drogas para liberar el estrés, por moda, o por entrar a un grupo social”, comentó el estudiante Gustavo Pardo.
“Pienso que al promover la legalización de las drogas podría incitarse a los jóvenes a seguirla consumiendo”, opinó Vianeidis Castilla.
En el estudio de la OEA participaron 9.876 estudiantes de 12 universidades colombianas públicas y privadas a través de un cuestionario vía internet.