En el último año, siniestros subieron 4,3%. Motociclistas y peatones, las principales víctimas.

El año pasado, la Secretaría de Movilidad de Bogotá contabilizó 35.602 accidentes de tránsito en distintas vías de la ciudad (97 por día, en promedio).

Aunque se esperaba que la situación mejorara por cuenta de las campañas que realizan la Policía de Tránsito, el Distrito y el Fondo de Prevención Vial, lo cierto es que la cifra subió 4,3 por ciento, pues en el 2011 se registraron 34.115 percances.

Las estadísticas oficiales señalan que 571 personas perdieron la vida en el 2012 -el 10 por ciento de los muertos en el país por esta causa- a consecuencia de la accidentalidad vial en la capital, es decir, en promedio, una víctima cada 15 horas.

Además del aumento respecto al 2011, cuando hubo 562 víctimas fatales, lo preocupante es que el 75,4 por ciento de los muertos correspondió a peatones y motociclistas, con lo que se mantuvo la tendencia del 2011 (74,7 por ciento).

Igualmente, según el balance general, 16.805 ciudadanos resultaron con lesiones y de ellos el 14 por ciento fue trasladado a centros hospitalarios.

Estos números alarmantes de poco le sirven a Jaime Torres, un pensionado de más de 60 años que hace ocho meses fue víctima de un accidente que lo dejó parapléjico.

“Yo salí de mi casa, en el barrio Bosa la Libertad, a trotar -era atleta de la categoría máster-. Cuando iba por la avenida Ciudad de Cali con calle 55 sur un carretero me pasó por encima. El caballo iba desbocado”, recuerda.

Tres vértebras y varias costillas rotas y una lesión en la médula fue el saldo trágico del hecho, que no le dejó otro remedio que movilizarse en una silla de ruedas y verse obligado a hacer innumerables sesiones de fisioterapia. “Antes salía todos los días a trotar. Ahora dependo de mi esposa y mis hijos para hacer muchas cosas que antes hacía solo”, cuenta el pensionado.

Otro drama, resultado de un accidente, lo padeció el pequeño Rafael Mendoza, de 10 años, quien hace un par de semanas fue arrollado por un taxi en el barrio La Victoria, en el sur de Bogotá. El menor sufrió un trauma craneoencefálico y fracturas en la dentadura cuando iba en su bicicleta a hacer una compra que le había encargado la mamá. El conductor del taxi escapó del lugar sin que hasta la fecha se tenga noticia de su paradero.