A Millonarios le cuesta demasiado generar opciones de gol y a sus delanteros meter las pocas que tienen. Por eso, el equipo embajador perdió este martes en la noche 1-0 en El Campín, en su estreno en la Copa Libertadores de América 2013, ante Xolos de Tijuana.

Los embajadores no pudieron hacer valer la localía y ahora tendrán que sumar fuera de casa si quieren seguir con opciones en el torneo continental, en el que comparten el Grupo 5 con el Corinthians de Brasil y el San José Oruro de Bolivia.
Su próximo partido será el miércoles ante el Timao, campeón mundial de clubes y gran favorito para ganar la serie.
Pero más allá del resultado, lo que preocupa es lo impotente que luce el equipo albiazul. Maneja la pelota, pero no sorprende, no mete miedo.
Y eso que tuvo un comienzo esperanzador, creando tres situaciones de peligro en 12 minutos. Pero no tuvo continuidad y se diluyó, como ya es costumbre.
Hárrison Otálvaro, el creativo, fue demasiado irregular; Dawhlin Leudo jugó muy mal, y los dos delanteros, Wason Rentería y Freddy Montero naufragaron en medio de la sólida defensa del conjunto manito, ordenado, serio y práctico para marcar.
Rafael Robayo fue el que más intentó, pero más con coraje y despliegue físico que con claridad. Para completar, las variantes que hizo el técnico Hernán Torres, cuando los Xolos se habían ido en ventaja con un gol de Richard Ruiz, no funcionaron.
Jorge Perlaza, Luis Mosquera y Juan Esteban Ortiz no pudieron cambiarle la imagen a un inofensivo Millonarios que dejó aburridos y preocupados a los 25 mil hinchas que fueron a apoyarlo. Su rival no mostró demasiado, pero generó peligro cada vez que quiso y hasta marcó otro gol que el árbitro anuló por una ajustada posición adelantada.
Como si fuera poco, en el tiempo de adición el árbitro venezolano Marlon Escalante expulsó al panameño Román Torres, baja sensible para el choque en São Paulo, la semana entrante.
Fue un mal comienzo para los azules en la Copa Libertadores. Perdieron el partido en el que debían demostrar que podían pelear al menos su pase a la segunda fase. Ahora, ese primer objetivo se ve lejano, porque tendrá que ir a sumar a Brasil, Bolivia y México, en donde, a juzgar por el nivel de sus jugadores, esa será una misión imposible.