Muy pocos aspectos fueron aprobados ayer en el Concejo del proyecto que radicó el alcalde Mayor Gustavo Petro Urrego para apaciguar el problema que causa el cobro de la valorización por beneficio local.
Aunque en primer debate ganó la ponencia positiva ninguna de las partes quedó contenta. A las 9:15 de la noche, después de diez horas de sesión, el Mandatario le echó ‘leña’ a la tensionante comisión al señalar por Twitter: “Es decir, la oposición quiere que se cobre lo mismo a los mismos y por las mismas obras que venía cobrando el IDU por orden del Concejo”.
Mientras tanto, entre algunos concejales quedaron dudas frente a la solución del problema social por este cobro. “Resultó peor el remedio que la enfermedad”, dijo el presidente de la Comisión, Omar Mejía Báez. Mientras que cuando se inició la votación después de ocho horas de debate, el secretario de Gobierno encargado, Alfonso Cabrera, planteó retirar el proyecto y citar a sesiones extras para iniciar otra vez el estudio.
La Comisión siguió el debate y aprobó la exclusión de obras y monto distribuible. “Exclúyase del cobro de contribución de valorización del grupo 2 de obras establecidas en el Anexo 2 del Acuerdo 180 de 2005 y sus acuerdos modificatorios, las obras de espacio público y los estudios, diseños y costos de administración para la ejecución de los proyectos de los grupos de obras 3 y 4”.
La proposición sustitutiva que se aprobó tiene que ver con la reasignación de la Fase II que causó la quema de los recibos. “La reasignación del cobro de las obras de la Fase II se realizará a más tardar en el mes de octubre de 2013. La identificación predial se debe ajustar al inventario predial de la Unidad Administrativa Especial de Catastro Distrital”.
El concejal Carlos Vicente de Roux, del Movimiento Progresistas, del Alcalde, vaticinó desde temprano que las obras del Acuerdo 180 son inaplazables. “La valorización es el mejor instrumento para financiarlas y no es procedente gastársela en el mantenimiento de la malla vial local. Antes de construir los deprimidos de la Caracas hay que decidir cuál va a ser la solución de conjunto para el transporte masivo en el eje oriental”.
Así mismo, en su análisis planteó que el Acuerdo 180 de 2005 del Concejo de Bogotá ordenó construir por valorización en 8 años y a un costo de 2,5 billones de pesos, 4 grupos de obras demandadas por el crecimiento previsible de la ciudad y la intensificación del tráfico. “Son intervenciones en la malla vial arterial, que es muy estratégica, porque forma el esqueleto de la movilidad urbana. Se requieren para darles continuidad a grandes corredores, prolongándolos, ampliándolos o dotándolos de intersecciones a desnivel. Si esas obras no se hacen, terminarán infartados algunos de los nudos viales más importantes”.