El gol del partido lo marcó Salomón Rondón. Venezuela llegó a 15 puntos y es cuarto en la tabla.
La derrota de Colombia frente a Venezuela, 1-0, este martes en Puerto Ordaz, duele mucho, pero no es para prender las alarmas ni para pensar en que el equipo, que hace tres dÃas estaba a las puertas del Mundial, ahora debe ahorrar para comprar un televisor y ver el Mundial en casa.
No fue la mejor noche de la Selección, que se dejó llevar del ritmo que le impuso el local y durante 78 minutos no encontró la fórmula para revertir el gol en contra y que, por su afán de no irse perdedora, terminó mostrando algunas fisuras defensivas que, a la larga, Venezuela no aprovechó.
El arranque del encuentro parecÃa un juego grabado y reproducido al doble de velocidad, con más frenesà que fútbol, por cortesÃa de los venezolanos. Colombia se dejó meter en ese ritmo en los primeros minutos y el partido se volvió peligrosÃsimo, porque ese Ãmpetu con el que atacaban los visitantes lo doblaban los locales y el equipo se veÃa jugado atrás.
Asà llegaron las dos únicas opciones venezolanas en esa etapa, ambas por el mismo sector, el derecho de la defensa, y con el mismo jugador como protagonista, Salomón Rondón.
La primera, a los cuatro minutos, la salvó David Ospina. La segunda fue gol. A partir del tanto de Rondón, el partido regresó a una velocidad normal y la pelota y la cancha fueron de dominio colombiano, que creó cinco opciones de gol, pero mostró que el cambio propuesto por el técnico Pékerman (sacar un delantero para meter a Juan Guillermo Cuadrado) no daba el resultado esperado: el esquema terminó sacando del área a Falcao GarcÃa e hizo más difÃcil romper la defensa vinotinto.
El segundo tiempo empezó como terminó el primero, aunque Colombia tuvo mucha menos profundidad y no creó una sola opción de gol durante 33 minutos, a pesar de tener mucho más tiempo la pelota.
El técnico José Pékerman trató de volver a lo que le dio resultado en los tres últimos partidos en Barranquilla, al mandar al campo a Teófilo Gutiérrez en lugar de Juan Guillermo Cuadrado. Pero no encontraba, ni con el planteamiento inicial ni con el primer movimiento desde afuera, la forma de romper la defensa.
Venezuela le volvió a meter el acelerador al partido y estuvo mucho más cerca de conseguir un segundo gol. Entre la falta de punterÃa de los atacantes y el excelente remate de juego de David Ospina se evitó que el daño fuera aún mayor.
A ese mismo ritmo de Fórmula 1 que impuso Venezuela por ratos y del que Colombia no se pudo escapar, Pékerman trató de cambiar el partido y terminó llenando a su equipo de delanteros: a la cancha Carlos Bacca, a las duchas Macnelly Torres. Y después se la acabó de jugar al sacar a un zaguero central, Amaranto Perea, para que entrara Aldo RamÃrez a tratar de encontrar una pausa que ya no tenÃa cómo aparecer, porque el minutero estaba cada vez más cerca del número 45.
Y terminó siendo un partido de ida y vuelta, que casi empata Colombia con la única opción clara para Falcao GarcÃa, por fin metido en el área y no a 40 metros del arco, a los 33 minutos del segundo tiempo.
Solo frente al portero Daniel Hernández, el 9 colombiano estrelló su remate en el horizontal. Fue tan bueno lo que Colombia hizo en los partidos anteriores, que el tropezón de este martes en Puerto Ordaz no tuvo consecuencias graves en la tabla: el equipo sigue metido en zona directa de clasificación, en el tercer lugar. La derrota duele, pero no fue un golpe mortal.