Dos niñas chinas de 5 y 6 años murieron envenenadas por la directora de un jardÃn de infantes que buscaba con ese crimen arruinar la reputación de otro centro para niños con el que competÃa, informó el viernes la prensa china.
Acompañados por su abuela, las dos niñas descubrieron un bolso abandonado en el camino hacia el jardÃn de infantes. El bolso contenÃa un yogur y un cuaderno escolar. La abuela se lo llevó a su domicilio y las niñas bebieron el yogur cuando regresaban del jardÃn de infantes, según China Daily.
Las niñas sintieron luego un fuerte dolor y cayeron al piso. Una falleció en la ambulancia y la otra al cabo de una semana de hospitalización.
La investigación reveló que el yogur contenÃa tetramina, un veneno utilizado contra las ratas.
La policÃa detuvo poco después a dos sospechosos, uno de ellos era Shi Haixia, de 39 años, directora de un jardÃn de infantes que confesó haber envenenado el yogur. Su cómplice colocó el bolso en la vÃa pública, cerca del establecimiento con el que Shi estaba en conflicto para inscribir niños.
Este último tenÃa mejor reputación que el de Shi, por lo que decidió dañar esa reputación.
El crimen sucedió el 24 de abril en la localidad de Lianghe, provincia de Hebei (norte), e ilustra “la falta de supervisión de la educación primaria” por las autoridades locales en China, según un pedagogo citado por el periódico.
La escasa inversión pública en este sector favoreció que estos establecimientos privados, dotados de personas con baja calificación, surgieran.
En marzo, un “pedagogo” habÃa obligado a los niños de otro establecimiento de Hebei a beber su orina a modo de castigo por indisciplina, informó la prensa.
Otro empleado de un establecimiento causó un escándalo cuando se pudieron ver en internet fotos en las que levantaba a un niño de cinco años por la orejas “para divertirse” y otras en las que habÃa amordazado a los niños para tener silencio.