Que “más de la mitad de Colombia ya exporta a Estados Unidos con el Tratado de Libre Comercio (TLC)”, como lo presenta el Ministerio de Industria y Comercio, al cumplirse el primer año de entrar en vigencia el acuerdo entre ambos paÃses, es una afirmación que no acaba de convencer y sobre la que los empresarios plantean varias inquietudes.
La apreciación del despacho oficial parte de la premisa de que “durante este lapso, 18 departamentos del paÃs —es decir más de la mitad del territorio nacional—, comenzaron a vender bienes de diversa Ãndole para consumo de la principal economÃa del mundo”.
En el balance del Ministerio se resalta el haber logrado que 775 empresas se hayan animado, por primera vez, a llegar con bienes manufacturados “made in Colombia ” al mercado estadounidense y agregar a la canasta exportadora 187 nuevos productos. Ahora bien, en ese universo caben exportaciones que van desde los 1.000 dólares, unos 1,8 millones de pesos.
Un mejor referente lo da Hernando José Gómez, jefe de la Oficina de Aprovechamiento del TLC, al indicar que entre mayo y febrero pasados, del universo exportado 321 productos superaron los 1.000 dólares, 156 más la barrera de los 10.000 dólares (18 millones de pesos) y 40 superaron los 100.000 dólares (180 millones).
En tanto, el ministro de Comercio Sergio DÃaz-Granados dijo en mayo de 2012 que “en cinco años, el tratado hará crecer un punto adicional la economÃa y reducirá el desempleo un dos por ciento”.
Los datos oficiales muestran que entre mayo de 2012 y febrero de 2013 las exportaciones a Estados Unidos sumaron los 20.791 millones de dólares, pero en el primer trimestre de 2013 llegaron a 4.944 millones frente a los 5.944 millones de dólares del primer trimestre del año 2012, es decir, que cayeron 16,8 por ciento.
Tareas y evaluación
Al cumplirse un año del TLC con los Estados Unidos, el sector privado vuelve a llamar la atención sobre las tareas pendientes del Gobierno que alertó desde mayo de 2012 para obtener mayores beneficios. En el inventario figuran la infraestructura, el desarrollo de sistemas de transporte para acercar la productividad a los puertos marÃtimos, las comunicaciones satelitales, la actualización normativa, más tecnologÃa para los controles, nuevos mecanismos para facilitar el comercio y más polÃticas de descentralización.
Para Javier DÃaz Molina, presidente de Analdex, un año es un plazo corto para evaluar el alcance de un TLC, pero reconoce que con los Estados Unidos se han logrado abrir algunos nichos de mercado, se han fortalecido otros y algunos se han ampliado.
El director en Antioquia de la Asociación Colombiana de Mipymes (Acopi), Miguel Echeverri Chavarriaga, considera que los efectos de la vigencia del TLC no se sienten inmediatamente. ” Transcurre un tiempo mientras se implementan lo acuerdos, y se localizan y cristalizan oportunidades de mercado. Las pequeñas y medianas empresas que exportaban con preferencias arancelarias antes del TLC, lo siguen haciendo. Los mejores resultados se verán en 2014″.
Los que aún esperan
José Luis Alzate, gerente de Termimoda, es uno de los empresarios que aguarda por las oportunidades del TLC. Su firma, especializada en el acabado de prendas, no logra retomar los negocios que hacia ese mercado tuvo hasta el año 2010, pese a que ha recibido visitas de potenciales clientes y ha participado en misiones en busca de estos.
También el director Comercial de Herva, Jonson RuÃz Duarte, ha contactado a media docena de empresarios en Miami, pero por el factor precio (a la hora de poner el producto en los puertos colombianos), en comparación con la calceterÃa llegada de Asia, no ha podido cerrar las negociaciones.
En el caso de Indisa (proveedora de servicios de ingenierÃa), el acuerdo tampoco se ha reflejado en mayores oportunidades de negocio.
“El TLC nos ha facilitado la homologación de tÃtulos profesionales, pero el flujo de recurso humano hacia allá ya no es tan dinámico como antes”, explica Carlos Valenzuela Arango, director comercial de la empresa, para quien la demanda interna, que va en aumento, tampoco incentiva la búsqueda de negocios en Estados Unidos.
En ese contexto, habrá que esperar hasta dentro de un año si el comercio bilateral evoluciona, acorde a la lenta recuperación económica de Estados Unidos.