Llegó el día esperado y los anfitriones, así como los visitantes de todo el país, tiñeron de amarillo a Barranquilla. Por las calles deambulan cientos de aficionados con la camiseta de Colombia, esperando el pitazo incial del árbitro brasileño Sandro Ricci.

Hasta el menos optimista y a pesar de las declaraciones del técnico José Pekerman quien manifestó que Perú realiza uno de los mejores juegos de todos los seleccionados de América, y tiene un técnico con grandes capacidades como lo es Sergio Markarián, piensa en los tres puntos que acerquen aún más a Colombia al Mundial de Brasil-2014.

Un amplio dispositivo de seguridad implementaron las autoridades. Con 2.500 uniformados por toda la ciudad, 1.400 de ellos dentro y fuera del estadio, se espera tener control. El escenario que tiene capacidad para unas 40.000 personas.

En las afueras del estadio ya hay personas esperando que se abran las puertas (a las 11:30 a.m.) para lograr la mejor ubicación y disfrutar el fútbol del equipo nacional por el que deliran los curramberos. El pitazo inicial será a las 3:30 p.m.

Los taxistas de la ciudad tenían previsto para este martes un paro, pero llegaron a un acuerdo con la Administración Municipal y se reunirán este miércoles en la tarde. Los conductores protestan por el pago de una planilla que deben comprar para poder circular entre Barranquilla y Puerto Colombia, que tiene un costo de 8.000 pesos.

Bavaria echará la casa por la ventana. Montó una gran fiesta en la celebración de los 100 años y trae desde Bogotá a invitados especiales.

Aquí, en la Casa de la Selección, todo es emoción, alegría y optimismo en las horas previas al partido de la fecha 14 de las eliminatorias a Brasil-2014.

Solo una hora antes del encuentro el técnico Pekerman revelará la nómina titular, a la que aspiran 25 jugadores habilitados, pues Cristian Zapata fue expulsado en Buenos Aires y Aldo Leao Ramírez acumuló tarjetas amarilla que impiden su actuación. ¿Jugarán James, Teo y Valdés desde el vamos? Aún hay que esperar.