No hay más plazos, es hoy o esperar seis meses para buscar un nuevo título de Liga. Lo dicho antes del encuentro de esta noche quedó atrás. La polémica entre el técnico de Nacional, Juan Carlos Osorio y el delantero cardenal, Wílder Medina, tampoco cuenta. Serán 22 jugadores buscando el sueño de miles de hinchas, una nueva estrella para sentirse orgullosos.

El mejor local, con un rendimiento del 72,2 por ciento, se enfrenta a uno de los mejores visitantes, Nacional con un 47,2 por ciento fuera de casa.

Es la efectividad de Wílder contra el buen momento de Armani, la magia de Macnelly Torres contra la de Ómar Pérez, el hambre de gol de Jéfferson Duque contra los reflejos de Camilo Vargas. También hay una marcada diferencia de sistemas y estilos entre los técnicos, la tenencia del Santa Fe contra la rapidez para ir al ataque de Nacional.

Todos, ingredientes perfectos para condimentar la final de Liga y romper la estadística de los seis encuentros consecutivos igualados entre ambas escuadras. Debe haber un ganador, no hay otro resultado posible.

Santa Fe se fortalecerá con el aliento de sus hinchas en El Campín y Nacional con la despedida que le dieron sus aficionados en Rionegro y la bienvenida en Bogotá.

Hasta acá llegaron las estadísticas de los 218 partidos disputados en Liga entre verdes y rojiblancos. Es un juego para escribir una nueva historia, para volver a la Copa Libertadores y, en el caso de Nacional, para sanar las heridas entre hinchas y cuerpo técnico.

Entre ambos contendores hay respeto y podría salir un compromiso apretado de principio a fin, pero como en el boxeo, alguno deberá dar el golpe de gracia que lleve a su adversario a la lona.