Las facciones que pelean contra el Gobierno sirio respaldadas por Occidente están bajo presión para acudir a las conversaciones de paz que tendrán lugar en menos de una semana debido a los oficios de enviados de 11 países que tratan de restaurar la credibilidad de una coalición debilitada por las luchas intestinas y la indecisión.

Ayer las reuniones en París sucedieron una semana antes de que comiencen las conversaciones en Suiza. El secretario de Estado norteamericano John Kerry se unió a 10 ministros de Exteriores para pedir a Ahmed al-Jarba, jefe de la oposición, que se reúna frente a frente en Ginebra con el gobierno que desea derrocar.

“Hemos dejado en claro cuál es la situación en el terreno”, dijo el dirigente de la coalición siria. “Hemos hablado de nuestras preocupaciones y de los problemas que existen”. Ese foro de la ciudad suiza cuyo objetivo es negociar un arreglo del conflicto, debe celebrarse para “acabar con el régimen déspota” de Damasco, dijo durante la cita el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.

“Solo esa perspectiva puede traer una auténtica solución”, agregó Fabius al término de la reunión mantenida en la capital francesa por representantes de los once países que apoyan a la oposición siria, a cuyos representantes instaron a acudir a Ginebra.

A París acudieron además los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia, Turquía, Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Catar, así como miembros de la Coalición Nacional Siria (CNS), incluido su presidente, Ahmed al Jarba.

Este grupo reiteró que ni el presidente sirio, Bashar al Asad, ni su familia deben tener papel alguno en el futuro del país

Informacion Elcolombiano.com