El riesgo de un eventual apagón en Bogotá y el centro del paÃs, por aumento en la demanda de energÃa y retraso en la ejecución de otros proyectos eléctricos en los últimos años, quedó conjurado ayer con la entrada en operación de la subestación eléctrica Bacatá.
Esta subestación quedó con una capacidad de transformación de 900 millones de voltiamperios de potencia instalada, energÃa que equivale a lo que consume al mismo tiempo una ciudad como Barranquilla y todo el departamento de Boyacá.
El gerente de Codensa, David Felipe Acosta, aseguró que la nueva subestación es la más grande del paÃs de 500 kilovatios, que sirve a un sistema de distribución.
Esta obra estaba prevista para que entrara a funcionar en el 2018. Sin embargo, debido a los retrasos presentados en la construcción de subestaciones como la Nueva Esperanza, se tuvo que anticipar la ejecución de Bacatá y su puesta en funcionamiento para este año.
Con la nueva subestación, dijo Acosta, se garantiza la confiabilidad del sistema interconectado nacional, ante una eventual contingencia, en los próximos dos años, es decir, hasta el 2017.
Al mismo tiempo, contribuye a que haya menos fallas en la prestación del servicio a 2’800.000 clientes que hay en Bogotá y otros 440.000 que tiene en municipios de Cundinamarca.
La subestación Bacatá fue construida en dos fases, acaba de terminar la segunda, y el costo total del proyecto ascendió a 82.000 millones de pesos.
La infraestructura fue construida en tiempo récord, de 14 meses, cuando normalmente este tipo de proyectos tarda en ejecutarse 29 meses.
La operación de la subestación Bacatá consiste en transformar el voltaje de 500 kilovatios que tienen las lÃneas de alta tensión, a 115 kilovatios que son las que tienen las redes que que llegan a las casas a través de Codensa.
Para estas didstribución del servicio, Codensa informó que la subestación Bacatá cuenta con seis transformadores de 150 millones de voltiamperios cada uno, cinco lÃneas de 115 kilovatios, equipos soporte, monitoreo, seguridad y protección con tecnologÃa de punta importada de Estados Unidos, China, Francia e Italia.
La nueva subestación cuenta también con un esquema operativo de respaldo, de tal forma que ante una falla que presente en su funcionamiento se podrá utilizar equipo para que lo reemplace en la operación, sin necesidad de que se tenga que sacar del servicio la subestación mientras se le arregla el daño.
Codensa explicó que Bacatá forma parte de la primera estructura de un futuro anillo de 500 kilovatios que construirá y será del nivel de tensión más alto en el paÃs.
Este anillo se conformará con otros dos proyectos que entrarán en funcionamiento en los próximos años, como son los de la subestación Nueva Esperanza y Norte.
En los últimos años, Codensa y la Empresa de EnergÃa de Bogotá (EEB) han puesto en operación equipos alternos de energÃa (bancos de compensación) con la construcción de las subestaciones de Usme, Tibabuyes y la primera fase de Bacatá. En estos proyectos e se invirtieron 12.000 millones de pesos.
Mientras tanto, avanza la construcción de tres subestaciones de 115 kilovatios, Gran Sabana, Compartir y Terminal.
Con estos proyectos se busca atender la creciente demanda del servicio que hay en Bogotá y municipios de Cundinamarca.
De acuerdo con Codensa, Bogotá consume en un dÃa laboral alrededor de 42,5 gigavatios/hora.
La demanda del servicio creció en el último año 2,61 por ciento, al pasar de un consumo de 14.352 gigavatios/hora en el 2013, a 14.726 en el 2014. Se espera que en el término de 10 años esta demanda suba alrededor del 3,4 por ciento.
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