Taiwán ha elegido a la candidata del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), Tsai Ing-wen, como su primera mujer presidenta y ha dado a ese partido la mayorÃa parlamentaria, en busca del cambio y sin temor a la oposición china.
Tsai obtuvo el 56,2 por ciento de los votos, frente al 31 por ciento para Chu, del gobernante Partido Kuomintang (KMT), en unos comicios con la más baja participación histórica, el 66,13 por ciento, anunció hoy la Comisión Central Electoral de la isla.
Además, el PDP logró la mayorÃa absoluta en el Parlamento, al conseguir 67 de los 113 legisladores, mientras que el KMT sufrió una estrepitosa derrota con solo 36 parlamentarios, según los resultados preliminares, lo que supone su primera pérdida de control del Parlamento desde 1949.
La presidenta electa de Taiwán anunció que su Gobierno será más cercano al pueblo y defenderá la soberanÃa de la isla frente a China. “No es solo una victoria electoral, sino un llamamiento a formar un Gobierno más en sintonÃa con el pueblo… y que proteja la soberanÃa”, proclamó Tsai en el discurso de proclamación de su victoria.
En medio del éxtasis de sus partidarios tras ocho años de oposición del PDP, Tsai anunció que su victoria consolida la democracia en la isla y prometió una seria “reforma” interna, además de una “una polÃtica hacia China predecible y estable”, sin rechazar los acuerdos alcanzados hasta la fecha.
El presidente y candidato presidencial del gobernante Partido Kuomintang (KMT), Eric Chu Liluan, habÃa concedido previamente su derrota y pedido perdón a sus partidarios, tras lo cual dimitió del cargo para asumir toda la responsabilidad por el desastre electoral de su formación.
“Felicito a Tsai y al PDP por su victoria, que es también una responsabilidad sobre sus hombros, y espero que lleven a la República de China, a Taiwán, a futuro mejor”, dijo Lu, emocionado.
El hasta ahora presidente del KMT prometió que su partido “reflexionarÃa” para “captar el mensaje de los electores” y que serÃa un partido opositor leal y responsable, que reflejarÃa la voluntad popular.
Tsai ha prometido cambios radicales en la polÃtica de la isla, con más participación popular, bienestar social y fiscalización de los grupos de interés, y también una postura más firme de defensa de la identidad isleña ante China.
Su campaña se ha centrado en la situación económica en la isla, donde en los últimos años los fuertes beneficios de la grandes compañÃas, muchas de ellas con importantes inversiones en suelo chino, no se han traducido en mejoras para la población, lo que ha generado un importante descontento, especialmente entre los jóvenes.
En polÃtica hacia China, la presidenta electa se ha negado a aceptar el “Consenso de 1992″ (una China con interpretaciones distintas en Taipei y PekÃn”), pero ha prometido “mantener el statu quo”, “comunicación”, “sin provocación” y “sin sorpresas”, que espera mantenga la paz en el estrecho de Formosa.
“No se esperan fuertes tensiones con China, dado el tenor moderado y dialogante de Tsai, aunque sà un perÃodo de incertidumbre hasta que aclare más los detalles de su polÃtica”, dijo hoy a Efe, el experto en Relaciones Internacionales, Alexander Huang, de la Universidad Tamkang.
Uno de los principales objetivos de Tsai será poner fin a lo que su partido considera “privilegios” del hasta ahora gobernante Partido Kuomintang(KMT), que habÃa mantenido el control del Parlamento desde 1949.
El KMT, una formación histórica fundada en 1912 en suelo chino y partidaria de un acercamiento económico y social a PekÃn que lleve a una unificación con China en “democracia y libertad” a largo plazo, perderá todos sus cargos nacionales y solo controla ahora seis de las 22 alcaldÃas de la isla.
Taiwán es un actor clave en la cadena mundial de suministros y manufactura de productos de alta tecnologÃa, fuente clave de referencia para China y una importante baza estratégica en la disputa de hegemonÃa asiática entre Washington y PekÃn.
A pesar de que está descartado que Tsai y su gobierno emprendan una aventura de proclamación de la independencia formal, los resultados de hoy impactarán tanto los lazos de la isla con Estados Unidos y con China, con la que mantiene una disputa de soberanÃa desde 1949.