Cuatro venezolanos, dos mujeres y dos hombres, fueron hallados muertos en la zona costera de Koraal Tabak, en el norte de la isla holandesa de Curazao, ubicada a unos 80 kilómetros al norte de Venezuela. Las autoridades locales y algunos medios venezolanos han informado de que fallecieron cuando la barca en la que viajaban se hundió no muy lejos de la costa, al intentar cruzar clandestinamente a territorio curazoleño. Otras 20 personas, tripulantes de la embarcación —todas menores de 30 años— permanecen desaparecidas.
El buque habÃa salido desde el poblado de San José de la Costa, en el Estado de Falcón, ubicado al occidente del paÃs. Las autoridades curazoleñas informaron de que la embarcación, que iba con sobrepeso, chocó contra rocas no muy lejos de la costa y se hundió irremediablemente. Los familiares de las vÃctimas se han trasladado a La Vela de Coro, capital de Falcón, para denunciar la desaparición de los jóvenes.
La noticia constituye una rareza: medios curazoleños han afirmado que esta serÃa la primera vez que ciudadanos venezolanos murieron intentando entrar ilegalmente a este territorio autónomo perteneciente a los PaÃses Bajos, tradicionalmente un destino muy popular de vacaciones y compras.
La presión de la crisis económica y social venezolana, que está empujando a miles de personas a emigrar desesperadamente a los paÃses vecinos, ha tenido muy ocupada a la Guardia Costera curazoleña durante estos meses, recibiendo y deportando a personas indocumentadas. En torno a esta tragedia se ha conocido que los emigrantes han pagado hasta 100 dólares por conseguir un lugar en una embarcación que les permita salir del paÃs. Algunos informes revelan que, en este momento, en la vecina isla holandesa de Aruba, de menos de 200 kilómetros cuadrados, viven unos 12.000 venezolanos.
“El año pasado hubo 36 venezolanos que intentaron entrar en Aruba de forma ilegal y en el pasado ha muerto gente que ha intenado llegar a la isla”, señala Roderick Gouverneur, oficial de la Guardia Costera del Caribe holandés. Gouverneur explica que las aguas que rodean a las antillas son difÃciles para la navegación, sobre todo para tripulantes que no conocen las rutas marÃtimas, por lo que hay mucho accidentes de botes que se estrellan con rocas. La Guardia ha encontrado restos de la embarcación, gasolina y artÃculos personales, como ropa y zapatos, y continúa buscando a posibles supervivientes.
El accidente de esta embarcación tiene lugar casi al mismo tiempo en que el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro habÃa anunciado el cierre temporal de todas las comunicaciones entre Venezuela y las islas de Curazao, Aruba y Bonaire, argumentando la necesidad de controlar el tráfico de productos venezolanos hacia estos territorios holandeses. Esta medida generó discordias con las autoridades de estas islas y el propio Gobierno holandés. Hace poco, Maduro anunció que el cierre fronterizo continuarÃa en vigor durante tres dÃas adicionales.
Aunque el director de Protección Civil de Venezuela, Gregorio Montaño, ha reconocido lo ocurrido en las costas de Falcón, los altos mandos del paÃs han guardado silencio en torno al incidente.
Un muerto y 59 detenidos por saqueos
La endiablada dinámica de la crisis económica y social venezolana continúa su curso. Tras los incidentes del mes de diciembre, el comienzo de 2018 y las fiestas del dÃa de Reyes han comenzado con una nueva secuencia de desórdenes y motines ante la escasez de comida y las crónicas insuficiencias cotidianas en materia de servicios sanitarios y gasolina. Han sido protestas circunscritas a focos especÃficos, controladas por las autoridades, pero con una dimensión creciente.
En Ciudad Guayana, en el Estado de BolÃvar, 30 comercios se han visto afectados, con un saldo de 40 detenidos. Algunos reportes han atestiguado la toma de camiones que distribuÃan comida o papel higiénico por turbas enfurecidas. En los Estados de Trujillo y Portuguesa hubo también protestas, con conatos de saqueos, controlados finalmente por la Guardia Nacional Bolivariana.
Los intentos de asaltar vehÃculos que transportan comida también ocurrieron en algunas localidades de los Estados de Anzoátegui, Guárico y Apure. Un camión que transportaba cerveza fue tomado en la avenida Cajigal, en pleno centro de Barcelona, capital del Estado de Anzoátegui. En San Juan de los Morros, capital de Guárico, algunos vecinos interceptaron y desvalijaron otro camión que traÃa avena procesada para ser despachada en Caracas. En Apure, entidad del llano venezolano fronteriza con Colombia, una de las más empobrecidas del paÃs, un grupo de cerca de 500 personas se apropiaron de comida transportada por carretera.