Las canÃculas marinas, imperceptibles para el hombre, pero mortales para la vida del océano, están dañando los ecosistemas del mundo entero y en el futuro todavÃa serán más destructivas, advierte un estudio publicado esta semana. Desde mediados del siglo XX, el número de dÃas de canÃcula marina aumentó más de un 50%, según los autores del informe publicado en la revista Nature Climate Change.
Una canÃcula marina se define por temperaturas récord en una zona determinada y que se mantienen durante cinco dÃas. “A escala mundial, las olas de calor marino son cada vez más frecuentes y cada vez más largas. En la última década, se observaron eventos récord en la mayorÃa de zonas oceánicas”, apunta Dan Smale, de la Marine Biological Association de Reino Unido.
Efecto devastador
“Igual que las olas de calor atmosférico pueden resultar fatales para los cultivos, los bosques y los animales, las canÃculas marinas pueden ser devastadoras para los ecosistemas oceánicos”, explicó a la AFP Smale. Pero en comparación con las canÃculas atmosféricas, que han dejado decenas de miles de vÃctimas desde principios de siglo, las marinas han sido poco estudiadas.
La intensificación de las canÃculas marinas (en número y potencia) también tiene un impacto directo para el hombre.
Los corales son las primeras vÃctimas de las canÃculas en agua poco profunda y algunos cientÃficos creen que entre el 70% y el 90% de los corales están destinados a desaparecer, incluso si se alcanza el difÃcil objetivo de limitar la temperatura del planeta en 1,5 grados centÃgrados, indicó en octubre un informe del IPCC.
Vida en el mar y en la tierra bajo amenaza
Pero no solo los corales se ven afectados. En 2011 una ola de calor mató grandes extensiones de praderas submarinas y bosques de macroalgas, asà como peces y moluscos. La intensificación de las canÃculas marinas (en número y potencia) también tiene un impacto directo para el hombre.
“Las especies de pescados y crustáceos destinadas al consumo podrÃan ser destruidas localmente”, advierte Dan Smale. Además “si las hierbas marinas y los manglares se ven afectados por temperaturas extremas pueden liberar el carbono que almacenan” y aumentar asà el calentamiento climático, añade el investigador.
AFP