
Por tercera vez en tres semanas, un apagón masivo volvió a golpear Venezuela. Caracas y las principales ciudades del paÃs se quedaron de nuevo a oscuras. Los cortes eléctricos comenzaron minutos después de las siete de la tarde de este viernes, hora local, y afectan al menos a 20 de los 23 Estados. Esta nueva crisis eléctrica se produce apenas dos dÃas después de que se reanudara el suministro de electricidad. La falta de luz paralizó el paÃs desde el pasado el lunes, igual que sucedió el pasado 7 de marzo, cuando un fallo en la represa de Guri (un embalse ubicado en el sureste que produce 80% de la energÃa nacional) dejó a los ciudadanos sin servicio durante cuatro dÃas.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) aún no se ha pronunciado al respecto y tampoco lo ha hecho el Gobierno de Nicolás Maduro, que atribuyó los anteriores cortes a un sabotaje de Estados Unidos y de la oposición y a un incendio. La respuesta de las autoridades fue, en cualquier caso, muy lenta debido a las carencias estructurales de un sistema que fue nacionalizado hace más de una década por el expresidente Hugo Chávez y que paga desde entonces las consecuencias de la desinversión.
Los apagones que sufrió Venezuela repercutieron en las operaciones del aeropuerto de MaiquetÃa, en el transporte y en el funcionamiento de los hospitales, que se mantienen a flote en medio de una crisis sanitaria sin precedentes. Durante la primera crisis eléctrica, de unas 100 horas de duración, murieron al menos una veintena de personas, según organizaciones próximas a la oposición, principalmente en centros que se quedaron sin suministro. También se produjeron cientos de saqueos, sobre todo en Maracaibo.
Juan Guaidó ve en estos episodios un reflejo del fracaso de la gestión del chavismo. El presidente de la Asamblea Nacional, reconocido como mandatario interino por más de 50 Gobiernos, habÃa llamado a marchar este sábado precisamente en contra de los apagones y la “usurpación” de Maduro. Este también convocó marchas para protestar contra las que considera injerencias extranjeras. Los cortes eléctricos, en cualquier caso, contribuyen a elevar la ya altÃsima tensión polÃtica, multiplican el hartazgo de venezolanos pero también sumen a la mayorÃa de la población en el agotamiento. A estos fallos se suele sumar la falta de agua, que complica no solo las actividades comerciales y congela la escasa producción industrial, sino que supone también una condena para la rutina y la logÃstica diaria de millones de personas.