Llegar a una zona del mundo con alta dependencia de importaciones de alimentos o textiles y que no significa una competencia para los productos que se exportan suena tentador, y es lo que pasa con Antioquia y los países árabes. Ese mercado está ávido por hacer nuevos negocios con Colombia y, justamente, el departamento es uno de sus principales socios en el territorio nacional.
“Las exportaciones de Antioquia a Medio Oriente llegaron a US$149,5 millones en 2021, de los cuales US$38,8 millones correspondieron a sectores no minero energéticos, los cuales crecieron 5% en ese mercado, principalmente por mayores ventas de café, flores, y confecciones, entre otros productos con potencial de seguir creciendo”, comenta Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
Y es que las más recientes movidas bilaterales lo dicen todo. Hace poco el presidente Iván Duque visitó Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y se planteó atraer cerca de US$300 millones en inversiones desde allí a sectores como energías renovables, agro o turismo.
A eso se suma lo que para muchos es el negocio más grande de la historia reciente de Colombia: las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) lanzadas por el Grupo Gilinski para hacerse con una importante participación accionaria en Sura y Nutresa. Allí tuvo que ver el conglomerado árabe The Royal Group de Abu Dhabi, que respalda con su músculo económico la propuesta por las empresas paisas.
Por si fuera poco, aún cuando el presidente Duque había afirmado no tener entre sus planes firmar nuevos tratados comerciales, Colombia y Emiratos Árabes iniciaron negociaciones para lograr un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Según el Ministerio de Comercio, esa región importa del mundo cerca de US$300.000 millones y, dentro de ellos, aproximadamente US$5.000 millones corresponden a alimentos.
De ahí la importancia de esa ventana que se abre para Antioquia y Colombia. “Emiratos Árabes tiene una población de 9,8 millones de habitantes, pero su posicionamiento logístico nos puede dar acceso a 460 millones de personas. Es un hub para conectarse con Medio Oriente”, dice Rodrigo Patiño, gerente regional en Antioquia de Analdex, gremio del comercio exterior colombiano.
Asegura él que el sector privado paisa está muy interesado en desarrollar un mayor comercio con los países de esa zona del mundo, entre los cuales se encuentran Líbano, Qatar, Arabia Saudí y el propio EAU. De hecho, hay todo por hacer, pues actualmente los principales socios comerciales de Antioquia son Estados Unidos, Italia y Hong Kong (ver Gráfico).
Entre los productos de sello antioqueño con mayores oportunidades en Medio Oriente, según Patiño, están el café –especialmente de origen–, oro, aguacates, chocolates, banano, piña, flores, carne bovina y artículos de cuero.
En las industrias textiles además hay campo para fajas, productos de alta costura y vestidos de baño, mientras que en el turismo se divisan interesantes alternativas para las aerolíneas, en tanto podrían desarrollar vuelos directos o más conexiones entre Colombia y territorios árabes.
Pero qué mejor que un exportador paisa para hablar de cómo es vender allí. Es el caso de Fajas MariaE, compañía con sede en Itagüí que hoy moviliza una mano de obra de cerca de 800 personas y despacha sus productos a más de 40 países.
Juan Diego Gil, ejecutivo comercial de la empresa, cuenta que su idea de negocio es la comercialización de fajas de control y postquirúrgicas. En Medio Oriente tienen clientes hace varios años ubicados en Irán, EAU, Qatar, Arabia Saudí y Jordania, entre otros.
Admite que aunque por cuestiones culturales llegó a ser complejo adaptar el producto a esos territorios, tras una rigurosa investigación de mercado Fajas MariaE empezó a tocar puertas y logró posicionarse. De hecho, en los países en cuestión los bienes colombianos ganaron fama por su excelencia.
“Siempre se reconoce el producto colombiano como de gran calidad, entonces no tienes que competir con los chinos. Ellos (los árabes) no ponen problemas a la hora de pagar un poco más, porque saben que las prendas y los bienes que se exportan desde nuestro país tienen tecnología, diseño y buena elaboración”, adhiere Gil.
Precisamente, Patiño, de Analdex, pone en contexto lo exigentes que son los clientes en Medio Oriente y observa el valor agregado de las exportaciones como el reto paisa para incrementar las ventas a dicho mercado.
Aunado a ello está el desafío logístico, porque no es fácil para los empresarios enviar sus productos a esos territorios. “Por lo general se hacen rutas aéreas que salen con conexión por Estados Unidos y por Europa, no tenemos todavía vuelos directos hacia Medio Oriente. Lo otro son las líneas marítimas que van por Europa y que hacen las conexiones hacia los principales puertos”.
En este sentido, vale recordar que en diciembre Colombia y EAU firmaron acuerdo aéreo para la entrada en operación de nuevos servicios para conectar a pasajeros entre ambos países, vía Miami.
El pacto tiene participación de las dos principales aerolíneas árabes, Emirates y Etihad, hasta con 14 frecuencias semanales, de las cuales 7 están previstas para iniciarse este año y las restantes lo harán a partir de 2023.
Según el Gobierno, esta estrategia amplía la conectividad entre naciones y fortalece el comercio, el turismo y la recuperación económica. Todo esto fue acordado entre el presidente Iván Duque y Sheikh Mohammed, gobernante de Dubái, durante la visita del mandatario colombiano a finales de 2021.
Paso a paso, en los últimos meses se cocina una mayor integración comercial con Medio Oriente, en la que Antioquia será crucial. Pero así como se exporta, también llegarían más inversiones árabes a sectores como metales y minería, salud, tecnologías de información y comunicación, entre otros.
Fuente: El Colombiano.