Lima, 12 de Junio del 2025.- La vesÃcula biliar es un pequeño órgano con forma de pera ubicado en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo del hÃgado. Su principal función es almacenar y concentrar la bilis, una secreción amarillenta que ayuda a digerir las grasas. Cuando esta estructura no funciona adecuadamente, pueden formarse cálculos biliares, generando un dolor intenso bajo las costillas que puede irradiarse hacia la espalda o el hombro, asà como náuseas, vómitos, sensación de pesadez, fiebre e ictericia (coloración amarillenta en la piel y los ojos), entre otros sÃntomas.
El doctor Billy Fuentes, cirujano general especialista en cirugÃa digestiva y de pared abdominal, de la ClÃnica Ricardo Palma, señala que si un paciente experimenta dolor persistente en el lado derecho del abdomen, debe acudir al médico. Probablemente, el especialista solicitará una ecografÃa, análisis de sangre u otras pruebas para determinar si es necesario extirpar la vesÃcula biliar (colecistectomÃa) antes de que se presenten complicaciones graves.
La cirugÃa suele recomendarse en casos de cálculos biliares sintomáticos, colecistitis aguda (inflamación de la vesÃcula), colelitiasis complicada (cuando los cálculos migran al conducto biliar y provocan ictericia, pancreatitis o colangitis), pólipos vesiculares de más de 1 cm, disfunción vesicular o sospecha de cáncer.
El procedimiento, que generalmente dura entre 45 minutos y una hora, puede variar dependiendo de factores como la inflamación, el sobrepeso o la presencia de adherencias. Se realiza bajo anestesia general y por vÃa laparoscópica: se hacen pequeñas incisiones (de 0.5 a 1 cm) en el abdomen, a través de las cuales se introduce una cámara e instrumentos especiales para extraer cuidadosamente la vesÃcula y suturar las heridas.
Convalecencia y cuidados
La recuperación suele ser rápida. El paciente puede regresar a casa al dÃa siguiente de la operación, retomar sus actividades habituales entre 3 y 7 dÃas después, y volver a hacer ejercicio o esfuerzo abdominal al mes. En la mayorÃa de los casos no se requieren cuidados permanentes, pero sà seguir algunas recomendaciones para evitar molestias digestivas.
Entre ellas: llevar una alimentación balanceada, evitar las comidas muy grasosas o frituras frecuentes, consumir grasas saludables (como aceite de oliva, palta y frutos secos, con moderación), ingerir porciones pequeñas varias veces al dÃa si hay molestias, mantener un peso saludable, limitar el consumo de alcohol, vigilar el tránsito intestinal (pues algunas personas pueden presentar diarrea leve ocasional) y acudir al médico si persisten las incomodidades.
Recuerde que, tras la extirpación de la vesÃcula, la bilis pasa directamente del hÃgado al intestino delgado de forma continua, en lugar de almacenarse y liberarse después de las comidas. Esto puede provocar una digestión más rápida y ligeras molestias al consumir alimentos ricos en grasa. Siga siempre las indicaciones de su especialista para mantener una digestión saludable.