
Perú, 25 de Julio de 2025 – Después de presentar al mundo la reconstrucción de los rostros de María, la Madre de Jesús, de la Virgen de Guadalupe y de la Mona Lisa, el investigador y diseñador Átila Soares da Costa Filho, posgraduado en Antropología, Historia de América y en Arte y Tecnología, explora una vez más la inteligencia artificial y conceptos de la Antropología para revelar cómo surgió una de las figuras más famosas de la historia de México y de Latinoamérica: Julia Pastrana (1834-1860), la “Mujer Mono”.
Con muy pocas fuentes de la época y, aún hoy, cubierta de sensacionalismo, oscuridad y muchas discrepancias, parece que Pastrana proviene de una comunidad indígena mexicana: los Ocoroni de Sinaloa de Leyva. Según se informa, vivió con su madre hasta que ella murió por razones desconocidas. De hecho, la niña fue puesta bajo la custodia de Pedro Sánchez, entonces gobernador de Sonora, desde 1850, trabajando como doméstica. Aquejada de hipertricosis congénita generalizada terminal e hiperplasia gingival, Julia siempre ha atraído mucha atención por su singular apariencia, lo que acabaría valiéndole los no tan amables apodos de “Mujer Osa”, “Babuino” o “la más fea del mundo”. No por lo general, pues, ella tienia el rostro y el cuerpo cubiertos de un cabello excesivamente liso y oscuro y, sobre todo, una forma facial simiesca.
En medio de una serie de maltratos por parte de su guardián, ella es comprada en 1854 por Francisco Sepúlveda, quien, viajando desde la Sierra Madre a Estados Unidos, inició la carrera artística de Julia, apareciendo como cantante y bailarina en el Gothic Hall de Broadway en Manhattan. Luego se unió al J.W. Beach Circus, con el que realizó giras por América del Norte, Europa y Asia. Su futuro manager, Theodore Lent, termina casándose con la misma en Baltimore, Maryland, partiendo para múltiples apariciones (no totales, Pastrana ha aparecido por todo México, estos dos Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Austria, Alemania, Polonia y Rusia), sino como una bizarra curiosidad de la evolución darwiniana. Más tarde, ve a pesarte y da a luz a tu primer hijo durante un viaje a Moscú. Mientras tanto, sufriendo el mismo síndrome que su madre, el niño no resistió la complicada condición genética y falleció después de poco más de 24 horas; En cuanto a ella, la acompañaría al mismo destino después de seis días debido a complicaciones postparto.
En su afán por seguir sacando el máximo provecho posible de una esposa infeliz, aunque no fuera post mortem, Lent – un nombre muy involucrado en la prostitución y el tráfico sexual – puso en práctica el plan de viajar alrededor del mundo con los dos cuerpos embalsamados. Permanecerán expuestas en una cabina de cristal en 1880, cuando el ex empresario murió en un sanatorio. Mientras tanto, las momias de madre e hijo continuaron exhibiéndose hasta en Noruega en 1921, antes de trasladarse a Estados Unidos y Suecia en 1972. En 1996, regresarán a Noruega, directamente el sótano de un hospital de Oslo. ¿Y qué tal el proyecto antes mencionado de una nueva cara para un “artista”?
Según Atila, esto se debe a una pregunta que le hizo a una IA. sobre cómo sería para Julia si naciera fuera de esta categoría de hipertricosis con hiperplasia gingival. En otras palabras: “El experimento no se trata sólo de descubrir el rostro ‘limpio’ de Julia, pero, sobre todo, sin las alteraciones genéticas, con las que se vio obligada a convivir a lo largo de su existencia.” Así, el proceso de generación de imágenes se desarrolló a partir de las fotografías reales de Pastrana más difundidas. Como resultado, se utilizaron algunos recursos como Photoshop para realizar correcciones y mejoras de menor impacto en el rostro presentado por la IA. Por fin se ha realizado una reconstrucción de la supuesta apariencia de Julia a lo largo de 20 años, cuando se revelan los acontecimientos que rodean a su manager, Theodore Lent.
A pesar de ser inmortalizada en la Historia Insólita de América Latina, Julia, junto con su hijo, apenas regresó a su descanso digno y definitivo en febrero de 2013. Es decir, gracias a todos los esfuerzos de las autoridades locales y de la comunidad artística mexicana – con especial énfasis en la artista transdisciplinaria Laura Anderson Barbata –, Julia fue repatriada a Sinaloa y finalmente pudo descansar en paz. El entierro, según el rito católico, fue abierto al público.
Adentrarse en el mundo de las sociedades pasadas con la Antropología y la Inteligencia Artificial no es nada nuevo para Átila Soares: recientemente surgió el desarrollo del proyecto del rostro de la “princesa Disney” y líder Powhatan Pocahontas (1594-1617), cuyos resultados fueron compartidos por la Pocahontas Foundation de Gloucester, Virginia. Otro de sus experimentos fue con “Tora”, una diosa del siglo XIII creada por el Museo de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. Las conclusiones a las que llegó Átila fueron aprobadas por la arqueóloga principal del equipo, la Dra. Ellen Grav. También es el proyecto del autor que se estrenará en 2021, o lo que será
Es también el autor del proyecto que sacó a la luz, en 2021, el que sería el verdadero rostro de María de Nazaret, madre de Jesús, a partir del Santo Sudario de Turín. El experimento, además de aparecer en National Geographic, también contó con la aprobación de la mayor autoridad mundial sobre el sudario sagrado, el difunto fotógrafo oficial del proyecto STURP (1979-1981) y profesor Barrie Schwortz. Actualmente, un estudio sobre la misma reconstrucción también forma parte de la Biblioteca del Centro de Estudios del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, Portugal. Respecto del presente experimento, Átila declara que ese rostro podría añadir otro dato curioso a la corta pero problemática trayectoria de Pastrana, un nombre que nunca debe olvidarse en las luchas por la promoción de la verdadera dignidad humana.
El profesor Átila Soares da Costa Filho es licenciado en Diseño Industrial (PUC-RIO) y tiene posgrados en Arte y Tecnología, Historia de América y Antropología. Es miembro del Consejo Científico de la Mona Lisa Foundation (Zúrich), de la Fondazione Leonardo da Vinci (Milán), del Centro Studi Leonardeschi (Varese), del Comité Nacional para la Valorización del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental (Roma) y de la revista técnico-histórica internacional Conservation Science in Cultural Heritage, publicada por el Departamento de Bienes Culturales de la Universidad de Bolonia en colaboración con La Sapienza (Roma). Átila es también CEO y desarrollador de la “Metodología Luminari” para el análisis de atribución en obras de arte mediante Inteligencia Artificial.