Los tratamientos estéticos como el bótox y el ácido hialurónico se han convertido en alternativas muy populares para mantener una apariencia fresca y rejuvenecida. Sin embargo, el éxito de estas aplicaciones no depende solo del procedimiento, sino también de los cuidados posteriores, que aseguran resultados naturales, duraderos y seguros.

Lima, 05 de Septiembre del 2025.– La doctora Etoile Silveira, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que en la mayoría de casos no se requiere el consumo de analgésicos o antiinflamatorios después de la aplicación, salvo que el médico tratante lo indique. El intervalo entre sesiones dependerá del tipo de tratamiento realizado y de la recomendación profesional, ya que cada paciente presenta necesidades distintas.

A continuación, la especialista detalla las recomendaciones inmediatas que todo paciente debe considerar tras someterse a tratamientos estéticos como el bótox y el ácido hialurónico:

–       No recostarse ni dormir durante las primeras 4 a 5 horas después del procedimiento.

–       Evitar masajear o presionar la zona tratada durante las primeras 24 horas.

–       Mantener una adecuada hidratación y seguir una rutina de skincare adaptada al tipo de piel.

–       Aplicar protector solar de amplio espectro en la zona tratada cada 4 horas.

–       No realizar ejercicio físico intenso durante las primeras 24 horas.

–       Evitar saunas, jacuzzis, baños de vapor y exposiciones prolongadas al sol en los días posteriores.

Limitar el consumo de alcohol y tabaco durante las primeras 24 a 48 horas.

–       No aplicar maquillaje ni cremas faciales al menos 6 horas después del procedimiento.

Finalmente, para garantizar una experiencia segura y efectiva, es fundamental acudir siempre a centros especializados y certificados, con profesionales capacitados que brinden una evaluación personalizada y acompañen al paciente en cada etapa del proceso. De esta manera, no solo se obtienen resultados estéticos satisfactorios, sino también la protección de la salud y el bienestar a largo plazo.