
LIMA, PERÚ. Noviembre de 2025.- El 2025 entra a su recta final y el país se prepara para un nuevo ciclo económico y político. A menos de dos meses de cerrar el año y a puertas de un nuevo proceso electoral, los emprendedores e inversionistas peruanos enfrentan un entorno que combina oportunidades y algunos riesgos. Por eso, estar atentos a ciertos indicadores puede marcar la diferencia para el crecimiento de los negocios.
La economía peruana mantiene un crecimiento moderado pero sostenido. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Perú cerrará el año con una expansión de 2,9% del PBI, una de las más altas de Sudamérica, impulsada por la recuperación del consumo y la inversión privada.
Aun así, el año preelectoral y las condiciones globales generan ajustes en la confianza empresarial y en la toma de decisiones financieras. Ante este panorama, Martín Santa María, gerente general de Liquidez Capital Perú, empresa referente en factoring para pequeñas y medianas empresas, comparte las cinco señales económicas que todo emprendedor debería observar antes de que termine el 2025.
El BCRP mantiene su tasa de referencia en 4,25%, una de las más bajas de la región. Esto ayuda a conservar un entorno favorable para acceder a crédito bancario. Sin embargo, un cambio en los mercados internacionales puede encarecer el costo del dinero y afectar a las empresas que dependen de préstamos.
“Este es un buen momento para que los emprendedores revisen las tasas de sus créditos y analicen opciones más flexibles, como el factoring, que no genera deuda y les permite acceder a liquidez inmediata a partir de sus facturas por cobrar”, explica Santa María.
Si bien el crecimiento de la economía se apoya en el gasto de las familias y el comercio minorista, algunos consumidores muestran actitudes más conservadoras ante la cercanía del proceso electoral. Por eso, las empresas deben evaluar sus proyecciones de ventas, ajustar inventarios y priorizar el control de los plazos de pago para mantener un flujo de caja saludable.
Las empresas que importan o exportan productos y servicios deben monitorear sus operaciones en moneda extranjera y mantener un equilibrio entre cobros y pagos en soles y dólares. De esa forma, reducen su exposición a la volatilidad cambiaria y protegen sus márgenes frente a posibles fluctuaciones en el tipo de cambio.
Las demoras en los pagos siguen siendo un desafío común para muchas empresas, especialmente para las pymes, porque afectan su liquidez y limitan su capacidad de responder a la demanda o aprovechar nuevas oportunidades de negocio. Por eso, resulta clave establecer condiciones de pago claras con los clientes y aprovechar herramientas financieras como el factoring, que permiten convertir facturas en liquidez inmediata y mantener la continuidad operativa sin asumir deuda adicional.
El 2026 será un año de elecciones generales, y los meses previos traen cambios en el gasto público, nuevas normas y movimientos en la confianza del mercado. Los emprendedores deben planificar con anticipación sus presupuestos, diversificar ingresos y preparar escenarios de contingencia, especialmente si su negocio depende de contratos con el Estado o de financiamiento bancario.